Dilma se mostró optimista
Brasil confía en que el acuerdo Mercosur-UE potencie su relación con Francia
viernes 13 de diciembre de 2013, 21:11h
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó hoy en Sao
Paulo su confianza en que la consolidación de un acuerdo comercial entre el
Mercosur y la Unión Europea (UE) pueda potenciar las relaciones entre Brasil y
Francia.
"El avance de las negociaciones comerciales entre
Mercosur y la Unión Europea puede cambiar la relación Brasil-Francia",
dijo Rousseff en el Foro Económico Franco-Brasileño, que contó con la
participación de su homólogo francés, François Hollande.
Según Rousseff, "la alianza estratégica entre Brasil y
Francia puede, y debe, ser profundizada. Un futuro acuerdo Mercosur-UE
contribuirá a la realización de un potencial todavía inexplorado de intercambio
de nuestros productos".
Agregó que, sin embargo, existe, un desequilibrio en ese
intercambio.
"Brasil acumula déficit y debemos elevar el comercio a
un nuevo nivel", agregó la mandataria, quien manifestó que Brasil, junto
al Mercosur, está "listo" para presentar en enero las ofertas en las
negociaciones que se adelantan.
Los dos bloques se habían comprometido a presentar sus
ofertas en diciembre, pero la Unión Europea pidió postergar hasta enero ese
intercambio, según informó esta semana el ministro brasileño de Relaciones
Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo.
El portavoz comunitario de la UE, John Clancy, admitió la
víspera que el bloque europeo optó por aplazar el intercambio de ofertas a
principios de 2014 ante la proximidad del parón navideño en las instituciones
comunitarias.
La negociación entre el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay
y Paraguay) y la UE comenzó formalmente en 2000 -cuando aún no formaba parte
del bloque sudamericano Venezuela, pero desde entonces se ha prolongado sin
éxito e incluso llegó a paralizarse por completo en 2004.
Fue retomada en 2010, pero el proceso quedó nuevamente
suspendido por la crisis que significó la suspensión de Paraguay en junio de
2011, tras la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, lo que fue
superado en agosto pasado cuando Horacio Cartes asumió como nuevo jefe de
Estado paraguayo.
Rousseff y Hollande, además de ministros, diplomáticos y
empresarios de ambos países, participaron hoy en un foro en la Federación de
Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), el mayor gremio empresarial.
Por su parte, el jefe de Estado francés se refirió también a
la crisis mundial.
"El mundo está saliendo de una crisis que vino del
sector financiero y luego se transformó en una crisis de confianza en los
presupuestos de los países que podrían ser afectados por los terremotos
financieros. Pero Europa está terminando su integración monetaria, financiera y
bancaria", dijo el gobernante galo.
De acuerdo con Hollande, "Europa es capaz (de salir de
la crisis) si consigue movilizar a su juventud y aceptar que puede ser la
primera potencia en el mundo".
"El desafío es para abrir mercados y no tener miedo
unos de los otros. No tenemos miedo de los países emergentes", añadió.
Rousseff, por su parte, recordó la "importancia"
de "fortalecer el sistema de comercio", y destacó que "Francia y
Brasil están comprometidos con esos objetivos".
Antes del foro empresarial, Hollande visitó en el Palacio
dos Bandeirantes al gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin.
Tras la reunión, ambos anunciaron que la Agencia Francesa de
Desarrollo financiará con 300 millones de euros el proyecto para la
construcción de la línea 13 de los trenes metropolitanos entre el centro de Sao
Paulo y el municipio de Guarulhos, donde se encuentra el aeropuerto.
También se anunció un proyecto para aplicar el modelo de
descontaminación del río parisino Sena en la limpieza del paulista Tieté y dos
acuerdos, uno para crear un grupo de trabajo que analizará posibilidades de
cooperación y otro entre las regiones de Ile de France, donde está ubicada
París, y Sao Paulo.
La jornada en Sao Paulo puso fin a una visita de Estado de
dos días a Brasil del mandatario francés, quien el jueves en Brasilia se reunió
con Rousseff y se entrevistó con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En Sao Paulo, Hollande condecoró en la noche del jueves al
exfutbolista Raí, ídolo del París Saint Germain en la década de los noventa,
con la Legión de Honor, la más alta distinción otorgada por el Gobierno francés
y que fue instaurada en 1802 por Napoleón Bonaparte.