La fiscal quien investiga el homicidio de Ángeles aseguró
que "fue la primera vez" que el autor de un crimen le confesó el
hecho y resaltó lo importante que son las primeras horas de una investigación
criminal para llegar a su esclarecimiento.
"
En este caso fue la primera vez que me pasó que
alguien me confesara un hecho, teniendo a mi cargo la dirección de la
investigación", dijo
Asaro en la segunda parte de su entrevista con el
portal
fiscales.gob.ar, publicada en el sitio oficial del Ministerio
Público Fiscal.
"
Con este hecho reafirmo una vez más que es
indispensable, ya sea que se obtenga un resultado favorable o no, concentrar
todas las energías, recursos humanos y técnicos en las primeras horas y durante
los días inmediatos posteriores al hecho", remarcó la fiscal.
Asaro agregó que "
el paso del tiempo opera como un
obstáculo cada vez más difícil de sortear en la búsqueda del responsable"
y en este sentido recordó que
"la Cámara del Crimen hizo hincapié en esto
en algún pasaje de las resoluciones que han salido a la luz
recientemente".
La fiscal resaltó el trabajo de todos los integrantes de la
Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 35 que ella subroga y
trabajaron en el caso "
a destajo y hasta altas horas de la noche para
lograr ese objetivo de hallar al responsable".
"Yo soy la cara visible de un grupo de trabajo, de un
equipo con experiencia y preparación sin el cual hubiese sido muy difícil
esclarecer el hecho", señaló.
También destacó el trabajo del juez Javier Ríos al señalar
que "
la labor del juzgado de instrucción que interviene ha sido sumamente
eficiente" y afirmó haberse sentido
"respaldada" por la
Procuración General de la Nación, a cargo de
Alejandra Gils Carbó.
Al analizar los motivos de la repercusión pública que tuvo
el caso, Asaro afirmó en primer lugar que
"ello tuvo que ver con las
características que rodearon al hecho y a la víctima".
"Una adolescente, que desaparece un día hábil, durante
la mañana, alterando su rutina y que 24 horas más tarde es hallada sin vida en
una planta procesadora de residuos, lo que implica que fue asesinada y tirada a
la basura", dijo.
Para Asaro,
"ese contexto de situación y la potencial
representación de que uno podría encontrarse inmerso en ella, ya sea como
familiar o allegado, disparó el interés de la sociedad y de los medios de
comunicación".
La fiscal mencionó como causa del interés que despertó el
caso, "
los personajes que iban saliendo a la luz" y "las
declaraciones que impactaron, principalmente las de su grupo familiar".
También dijo que
"llamó la atención la inmediatez en
que fue hallado el autor" y opinó que
"la gente suele poner reparos
cuando la justicia actúa velozmente".
"Muchas dudas había en la opinión pública ante la
`sorpresiva´ imputación y posterior detención de Mangeri", añadió.
Por último, señaló al
"morbo" como otra posible
causa del impacto del caso, y agregó que
"el punto de vista de la prensa
estaba concentrado en la figura del padrastro como presunto autor del hecho y,
si bien una línea de investigación fue el círculo íntimo de la familia de
Angeles, no había elementos serios que lo comprometiesen".
"
En este marco, sobre todo en la televisión, se
produjeron amplios debates con grupos de panelistas disertando sobre el caso,
en todos los horarios, es decir que el tema no estaba reservado a los
noticieros, sino que ocupaba espacios en franjas no habituales y en programas
destinados a otro tipo de género", comentó.
Asaro recordó que apenas juró como fiscal en 1994 tuvo que
investigar "
un suceso vinculado a la barra brava de Boca Juniors, donde el
imputado era José Barrita".
"
Habían atacado a unos chicos jóvenes de River que iban
en un camión, algunos murieron y otros resultaron lesionados. Pero en ese momento
no había una proliferación de medios de comunicación y por supuesto no había
Internet. Consecuentemente no estaba la noticia al día, a cada minuto y a cada
segundo", comentó.