Único detenido por el asesinato de Ángeles Rawson
La Justicia confirmó el procesamiento de Mangeri
viernes 06 de septiembre de 2013, 23:21h
La Cámara del Crimen resolvió mantener con prisión
preventiva al portero ante el peligro de fuga y porque, en caso de otorgarle la
libertad, "cohabitaría con los familiares de la víctima".
El fallo fue dado a conocer este mediodía por la sala VI del
tribunal, que confirmó el procesamiento del portero y rechazó las nulidades
presentadas por la defensa, por lo que lo dejó al borde del juicio oral.
Sin embargo, los jueces Mario Filozof, Julio Marcelo Lucini
y Ricardo Matías Pinto descartaron que se haya tratado de un "homicidio
agravado por alevosía", figura por la cual lo había procesado el juez
Javier Ríos y prevé perpetua, y lo cambiaron a "simple", que prevé
entre 8 y 25 años de cárcel.
Además, dijeron que actualmente no pueden analizar si hubo
un "abuso sexual" previo al crimen, como postularon la querella y el
fiscal de Cámara Ricardo Sáenz, porque falta el resultado de algunos estudios.
Los jueces rechazaron excarcelar al portero ante el peligro
de fuga y porque en caso de estar en su casa, cohabitaría con los familiares de
Angeles en el edificio de Ravignani 2360 de Palermo.
Para la Cámara, lo que por ahora está probado es que Mangeri
no ideó un plan para matar a la chica y no tuvo la intención de hacerlo desde
un comienzo.
En ese sentido, descartaron la "alevosía" al
señalar que "no estuvo desprevenida ante la agresión", ya que pudo
defenderse al punto en que logró arañar a su agresor, y dieron por acreditado
que llegó muerta al contenedor de basura.
"Todo permite suponer que el suceso ocurrió con cierto
grado de espontaneidad y para ello, se hace hincapié en que (Rawson) no ingresó
a su domicilio, ubicado a escasos metros de la puerta de acceso al edificio y
que al ser hallado su cuerpo, aún tenía colocados sus auriculares, aunque
seriamente deteriorados", señalaron.
Los jueces dijeron que todas las hipótesis colocan al
imputado en el hall de entrada, ascensor, sótano o, hasta incluso, en su propio
departamento, pero no se ve que haya actuado "con seguridad e
impunidad".
En el fallo, los camaristas explicaron que "obra en la
causa prueba suficiente para tener acreditada, a esta altura de la investigación, la autoría" de Mangeri en
el homicidio de Angeles.
Para arribar a esta conclusión, merituaron el hallazgo de
material biológico en el cuerpo de la víctima y en una de las sogas que
rodeaban sus tobillos y varios indicios que complican al encargado.
La prueba más directa que mencionaron son los estudios de
ADN que determinaron que había material genético del portero debajo de las uñas
de los dedos índice, anular y mayor de la mano derecha de Angeles, así como en
la soga.
La Cámara dio por probado que el 10 de junio pasado Angeles
salió de su clase de gimnasia y caminó hacia su domicilio de Ravignani 2360, en
Palermo, pero "nunca habría ingresado a su departamento ubicado en la
Planta Baja A".
Para probar esto, mencionaron la filmación de una cámara de
seguridad instalada en un inmueble lindero que a las 9.50 de ese día la muestra
caminando y buscando las llaves para entrar y las declaraciones de la empleada
doméstica y su hermano, que dijeron que no regresó del colegio.
Para los jueces, "puede inferirse que (Angeles) habría
sido interceptada en el hall del edificio en el que vivía y en este contexto,
es factible ubicar al portero quien, ese día y en ese horario, estaba en
funciones".
"Además, no puede soslayarse que en razón de su
trabajo, tenía el dominio sobre los espacios comunes del inmueble y el
conocimiento de los movimientos cotidianos de sus ocupantes", destacaron
en la resolución.
Entonces, para la sala VI, se vincula la situación coyuntural
con lo obtenido en los estudios genéticos y "permite concluir
provisoriamente que una de las últimas acciones de la chica fue defenderse del
ataque de su agresor y, de ese modo, se habría producido la transferencia del
material genético encontrado".
En el fallo se descartó que las lesiones que tenía Mangeri
al quedar detenido hayan sido producto de "apremios" y los
relacionaron con el contacto de su cuerpo "con algo duro".
Luego, para merituar la autoría del portero en el hecho,
remarcaron el lugar en donde fue encontrada Angeles el 11 de junio: la planta
de tratamiento de la CEAMSE, en José León Suárez, adonde se recibe la basura
proveniente del barrio donde vivía la joven.
Recordaron que Mangeri "tenía a su cargo en forma
exclusiva la recolección de residuos de los ocupantes de los departamentos de
Ravignani y su transporte, al menos, al lugar donde los camiones la
recogían".
Otro elemento que tuvieron en cuenta es que por sus
características, 108 kilos y 1,78 metros de altura, tenía la "aptitud física
para vencer la eventual resistencia que pudo oponer" Angeles, de tan sólo
51,2 kilos y 1,65 metros de altura.
Luego de analizar lo dicho por dos testigos, uno de los
cuales dijo que lo vio "orinado" cuando se encontró el cuerpo, los
jueces concluyeron que el portero sufrió una "depresión activa"
típica de un estrés post-traumático
generado por un episodio violento.