Falleció el guitarrista salteño Eduardo Falú
viernes 09 de agosto de 2013, 23:50h
Uno de los emblemas de la música popular
El compositor y guistarrista salteño Eduardo Falú, figura
indispensable de la música popular, falleció en su domicilio, informó
Antonio Rodríguez Villar, presidente de la Academia Nacional del Folklore.
Su voz grave, expresiva; su singular estilo con la guitarra;
su enorme talento como compositor -que lo llevó a conformar con Jaime Dávalos
una fructífera sociedad artística-, hicieron de Falú un nombre indispensable
para la música de raíz folclórica.
"La tonada del viejo amor", "Zamba de la
Candelaria", "Trago de sombra", "Canción del
jangadero", "Romance de la Muerte de Juan Lavalle", "Choro
del caminante" y "Camino a Sucre" son algunas de sus obras
emblemáticas.
Falú nació en El Galpón, provincia de Salta, el 7 de julio
de 1923, pero fue criado en Metán y formado en la capital salteña. En 1945 se
radicó en Buenos Aires.
Guitarrista de trascendencia internacional, tuvo la pericia,
además, de capitalizar el trabajo en colaboración.
Trabajó con Jaime Dávalos ("Tonada del viejo
amor", "Trago de sombra", "Milonga del alucinado"
y "Zamba de la
Candelaria"), Manuel Castilla
("Celos del viento" y "Puna sola"), Ernesto Sábato
("Romance de la muerte de Juan Lavalle") y Jorge Luis Borges
("José Hernández"), entre más.
"Siempre sostuve -continuó- que la música es
importante, pero si no estuviesen estos poetas magníficos que pintaban el
paisaje con señorío, hoy mi obra no sería popular", reconocía el propio
Falú.
Su música siempre resultó un enlace natural entre las formas
y los aromas de la música de raíz folclórica con las exigencias de la academia,
en cuyos ámbitos también fue reconocido.
De hecho, además de los escenarios de mundo que recorrió con
su repertorio popular, también compuso suites y realizó conciertos con la
Orquesta Sinfónica Nacional o formaciones de música de cámara como la Camerata
Bariloche.
"Mis obras tienden un puente entre lo popular y la
música culta, a través de la guitarra. Podría decir que con la guitarra no
solamente rasgueo, sino que le busco otros elementos", reflexionaba el
propio Falú, años atrás.
Fue uno de los artífices, en las décadas del `50 y el `60,
de un reverdecimiento de la música folclórica, que entonces despertó nuevos
entusiasmos y cobró un auge excepcional.
Sostuvo una carrera sobre la base del trabajo, sin
estridencias ni pretensiones personales.
En 2007, empresarios
alemanes financiaron una película sobre su vida y obra. Desde hace años se
encontraba retirado de la vida profesional.