En su saludo por el fin del Ramadán
El Papa les dijo a los musulmanes que "la base es el respeto mutuo"
viernes 02 de agosto de 2013, 15:00h
El saludo, que habitualmente es enviado a través del Consejo
Pontificio, en esta oportunidad fue dirigido por el propio Francisco.
"Este año, el primero de mi pontificado, decidí firmar yo mismo este
mensaje y enviároslo, queridos amigos", indicó.
"Todos sabemos que el respeto mutuo es esencial en cualquier
relación humana, sobre todo entre las personas que profesan una creencia
religiosa. Es así como puede crecer una amistad sincera y duradera", dice
el mensaje dirigido "a los musulmanes del mundo
entero", según informó Radio Vaticano.
El saludo -con motivo de la celebración del `Id al-Fitr que
concluye el mes del Ramadán- habitualmente es enviado a través del Pontificio
Consejo para el Diálogo Interreligioso de la Santa Sede, pero en esta
oportunidad Francisco quiso dirigirlo personalmente.
"Este año, el primero de mi pontificado, decidí firmar
yo mismo este tradicional mensaje y enviároslo, queridos amigos, como expresión
de aprecio y amistad para todos los musulmanes, especialmente aquellos que son
líderes religiosos", dice el texto.
En su mensaje, el papa argentino reflexionó sobre la
"promoción del respeto mutuo a través de la educación" y remarcó la
importancia de la "educación en la forma en que nos comprendemos unos con
otros, sobre la base del respeto mutuo".
"Respeto significa una actitud de amabilidad hacia las
personas para las que nutrimos consideración y estima. Mutuo significa que no
se trata de un proceso unidireccional, sino de algo que es compartido por ambas
partes", indicó.
Francisco subrayó asimismo "la gran importancia del
diálogo y de la cooperación entre los creyentes, sobre todo entre cristianos y
musulmanes, así como la necesidad de fortalecerla".
"Con estos sentimientos, renuevo mi esperanza de que
todos los cristianos y musulmanes sean auténticos promotores del respeto mutuo
y la amistad, especialmente a través de la educación", concluyó Jorge
Bergoglio