Cristina le solicitó a Bergoglio "que lleve un mensaje a las grandes potencias del mundo para que dialoguen"

Poco antes, Cristina Fernández de Kirchner lo había felicitado a través de un frío mensaje en el que sostuvo hacerlo en nombre "del gobierno argentino y el pueblo de nuestro país", en tanto que se confirmó que la jefa de Estado asistirá a su asunción.

La relación de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández con Bergoglio nunca fue buena, por lo que llamó la atención que ningún político oficialista se animara a expresar sus sentimientos negativos ante esta designación y solo salieran mensajes positivos ante la llegada del nuevo Papa argentino.

El único que realmente expuso su sensación fue el dirigente Luis D Elía quien en su cuenta de twitter puso primero "FRANCISCO I es a América Latina lo q Juan Pablo II fue a la Unión Sovietica. El NUEVO INTENTO DEL IMPERIO POR DESTRUIR LA UNIDAD SURAMERICANA", y por si esto fuera poco agregó que "que FRANCISCO I sea muy distinto al Jorge Bergoglio,que entrego a los Sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics a la dictadura genocida"

Durante su discurso en Tecnópolis -ante algunos silbidos para Bergoglio de los asistentes- la jefa de Estado también le solicitó al nuevo papa "que lleve un mensaje a las grandes potencias del mundo para que dialoguen".

"Queremos que el diálogo que tanto pregonan desde todas partes lo hagan y puedan convencer a los poderosos del mundo, a ellos que tienen armamentos, poder financiero, que finalmente dirijan una mirada hacia sus propias sociedades, hacia los pueblos emergentes y que promuevan un diálogo de civilizaciones donde ninguna cuestión se resuelva por la fuerza", remarcó.

La Presidenta confió "en esa misión, y le pedimos a Dios que ayude a quien pueda hacerla posible para que las causas justas alguna vez triunfen en este bendito planeta que se llama tierra".

"Estoy segura que Dios y la Virgen así lo quieren", remarcó la Presidenta.

Cristina dijo que el nombre de Francisco I, adoptado por Bergoglio, "creo que es por San Francisco de Asís" y expresó su deseo de que "la opción por los pobres sea realmente la opción que puedan hacer las altas jerarquías (eclesiásticas) para que finalmente podamos volver a reencontrarnos en toda la humanidad en igualdad de condiciones".

"Es lo que deseamos, porque este es un Gobierno que ha optado siempre por los que menos tienen y eso es lo que muchos no nos han perdonado", resaltó.
La Presidenta le deseó "toda la suerte del mundo en esta misión pastoral" al nuevo Papa, y destacó "lo que significa para Latinoamérica y la Argentina" la designación de Francisco I.

"Esperemos que realmente sea una labor significante para nuestra región", expresó la Presidenta.

Cristina dijo que "sé que hay muchos argentinos que tienen otra religión o piensan diferente, pero no hay ningún argentino que no crea y que no quiera que la humanidad viva mejor, que no haya guerras, que haya paz, que haya diálogo y confraternidad".

"Vamos a apoyar siempre todo eso y allí estaremos", finalizó la Presidenta.

La presencia de Cristina en el Vaticano para la asunción de Francisco I fue confirmada a media tarde por el secretario de Comunicación Pública y vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, quien al ser consultado por Télam aseguró que Cristina "va a ir a la asunción, que no les quepa ninguna duda".

A poco de conocerse la designación de Bergoglio, a través de una carta oficial, la mandataria le expresó a Francisco I que "es nuestro deseo que tenga, al asumir la conducción y guía de la Iglesia, una fructífera tarea pastoral desempeñando tan grandes responsabilidades en pos de la justicia, la igualdad, la fraternidad y de la paz de la humanidad".

Misiva que la jefa de Estado envío a Bergoglio:

"En mi nombre, en el del Gobierno Argentino y en representación del pueblo de nuestro país, quiero saludarlo y expresarle mis felicitaciones con ocasión de haber resultado elegido como Nuevo Romano Pontífice de la Iglesia Universal.

"Le hago llegar a su Santidad, mi consideración y respeto", finalizó la misiva de la Presidenta al flamante papa.