La presidenta argentina, Cristina Fernández, viajará a La Habana para interesarse por la salud del mandatario venezolano, Hugo Chávez, convaleciente en la isla de una intervención quirúrgica por el cáncer que padece.
La mandataria partirá de Buenos Aires a última hora con destino a La Habana, primera escala de una gira que concluirá en Asia, según la agenda oficial divulgada por la agencia Télam.
La presidenta envió al canciller
Héctor Timerman a Caracas para que participe en los actos organizados en respaldo del mandatario venezolano y optó por viajar a Cuba para interesarse personalmente por la salud de
Chávez y saludar a su familia.
En Caracas están los presidentes de Bolivia,
Evo Morales, Nicaragua,
Daniel Ortega, y Uruguay,
José Mujica. Este último, según fuentes uruguayas, tiene intención de visitar después a Chávez en Cuba, pero aun no hay confirmación oficial.
Además, el presidente de Perú,
Ollanta Humala, ha pedido permiso al Congreso de su país para viajar a Cuba los días 11 y 12, aunque no ha dicho que vaya a visitar a Chávez, sino a tratar asuntos bilaterales.
Chávez, de 58 años y en el poder desde 1999, no podrá asumir hoy un nuevo mandato de seis años, debido a sus problemas de salud que lo mantienen en un hospital en Cuba desde que hace un mes fue operado por cuarta vez de un cáncer diagnosticado en 2011.
El T
ribunal Supremo de Venezuela autorizó que Chávez no asuma el dìa que fija la Constitución e incluso consideró innecesario que jure el cargo al ser presidente reelecto. También dio su aval a que continúe el Gobierno actual.
Fernández permanecerá en La Habana hasta el sábado, cuando partirá con destino a Abu Dhabi, donde se reunirá con representantes del Gobierno y participará en una cumbre energética.
La gira presidencial, de marcado carácter comercial y en la que Fernández estará acompañada por una nutrida representación de empresarios argentinos, incluye también Yakarta, con una escala de dos días, y Vietnam, destino final del viaje, con visitas a Hanoi y Ho Chi Minh entre los días 18 y 21.
Cristina Fernández
viajará en un avión alquilado a una empresa británica por 880.000 dólares para evitar que el avión presidencial, el Tango 01, sea embargado como le ocurrió a la fragata argentina Libertad en Ghana debido a acciones judiciales presentadas por fondos que poseen bonos argentinos que quedaron en mora por el cese de pagos de 2001.