Según el infectólogo Pedro Cahn
Por primera vez en la historia se está cerca de controlar la epidemia del VIH
viernes 30 de noviembre de 2012, 23:54h
El infectólogo argentino Pedro Cahn aseguró que por
"primera vez" en la historia del VIH se está ante la posibilidad de
controlar la epidemia "ya que se comprobó que el tratamiento no sólo es
beneficioso para el paciente sino para la comunidad", debido a que
disminuye drásticamente la transmisión del virus.
Cahn, jefe de infectología del Hospital Fernández y
presidente de la Fundación Huésped, señaló en diálogo con Télam que para que
esta meta se cumpla "hay que expandir el testeo y el tratamiento"
aunque advirtió que cumplir con este objetivo "no es algo exclusivo de los
médicos ni de la ciencia".
"Desde el punto de vista social tenemos que terminar
con el estigma y la discriminación, porque si yo sé que si me detectan VIH voy
a ser marginado, entonces no voy a querer enterarme y por tanto no me voy a
realizar el testeo", apuntó el especialista, en el marco de la celebración
del Día Mundial del Sida.
En referencia al sistema de salud, el especialista advirtió
que "tenemos dos caras porque, por un lado, en el hospital público
atendemos amablemente a todos los que se nos acercan, pero por el otro los
centros de salud no salen a la calle, no van a buscar los pacientes".
El "tratamiento como prevención", o el
"tratamiento 2.0" como se lo denomina, es la estrategia de abordaje
que se convirtió en el tema central de la Conferencia de Sida que se realizó en
julio pasado en Washington, cuyo pionero fue el investigador argentino radicado
en Canadá, Julio Montaner.
Montaner, quien además fue uno de los creadores del
tratamiento con drogas combinadas que permitió que el sida se convirtiera de
una enfermedad mortal en una crónica, comenzó a trabajar en la idea de que una
persona en adecuado tratamiento no transmitía el virus en 1999.
En 2011, a los datos que venía acumulando el investigador se
sumó un estudio "randomizado" realizado en Estados Unidos que
demostró que el tratamiento disminuye la transmisión por arriba del 96 por
ciento.
"La posibilidad real de terminar la epidemia ya existe,
y esto es sin la vacuna y sin la cura -expresó a Télam Montaner durante su paso
por Argentina en octubre donde asistió a un Simposio organizado por Huésped-
ahora resta hacerlo, lo que no es fácil".
Cahn refirió que existen otras investigaciones sobre la cual
trabajan los científicos que buscan "la cura": "Es la primera
vez que se plantea este objetivo, pero su desarrollo puede llevar décadas, por
eso hay que ser muy cuidadoso en cómo se comunica".
"Cuando una persona se infecta el virus comienza a
reproducirse en la sangre. Al recibir el tratamiento lo que se hace es
controlar esa reproducción pero el virus se aloja en células que funcionan como
reservorios", detalló.
Esto hace que el virus permanezca latente y que la persona
tenga que tomar tratamiento de por vida. "Lo que intentan estas nuevas
investigaciones es `exprimir` esas células que actúan como reservorio y cuando
el virus sale, atacarlo", aclaró.
El especialista apuntó que "también existe otra línea que
apunta a operar sobre el sistema inmunológico de manera tal de que en un
momento no sea más necesario el tratamiento".
"Más allá de que se requiere de una transformación
social existe la necesidad del compromiso por parte de los grupos de poder
mundial -advirtió Cahn- para la meta de tener 15 millones de personas bajo
tratamiento para 2015 se necesitan al menos 25 millones de dólares, que es
mucho para uno pero que es una cifra muy menor a la que se han utilizado a
nivel mundial para salvar bancos".
A más de tres décadas del surgimiento de la epidemia, el
especialista evaluó que "el VIH puso de manifiesto la gran capacidad de
respuesta de las comunidades, tanto la científica, como la de los pacientes y
de la sociedad en general para presionar a los Estados, a los laboratorios y a
los grupos económicos".
"Pero -añadió- también sacó a la luz lo peor de la
discriminación, la estigmatización de las que somos capaces, así como puso en
evidencia las desigualdades en el acceso a la salud y a una buena calidad de
vida".
Y concluyó que "por eso desde Huésped estamos
impulsando la campaña `Yo también`, para que todos comprendamos que la lucha
contra el VIH no la puede hacer sólo la comunidad científica, sino que todos
estamos involucrados en actitudes como hacernos el test, no discriminar, usar
preservativo y frenar la violencia"