Repsol se mostró dispuesto a negociar por la expropiación de YPF

Nemesio Fernández-Cuesta ha dejado claro que el caso que vivió la compañía española con YPF "no es ni una expropiación, nos han echado, y hoy es el día que no hemos recibido la más mínima indicación de lo que se nos va a pagar".
 
Aseguró que "estamos abiertos a negociar" aunque mantienen abiertos los foros legales y aprovechó la oportunidad para tranquilizar a los clientes afirmando que "Repsol está más que sobreviviendo a la falta de YPF y nuestra compañía está presentando marcos más que satisfactorios".
 
Respecto al que ellos consideran que fue la causa de las tensiones del Gobierno argentino con Repsol, el descubrimiento del Yacimiento de Vaca Muerta, Fernández-Cuesta advirtió de que si argentina quiere desarrollarlo necesitará invertir unos 600.000 millones de dólares en los próximos 20 años, y "el problema de Argentina es que se pueda invertir 30.000 millones al año durante 20 años" algo que "no es ya nuestra cuestión sino del gobierno argentino".
 
Al margen de esta situación, el ejecutivo de Repsol aseguró que "estamos felices en latinoamérica" ya que "es un continente lleno de oportunidades en este sector". En este sentido destacó el potencial de Perú que en la próxima década podría destacarse como productor de petróleo.
 
Asimismo recordó que México tiene pendiente una reforma energética en la que tendrá que plantearse si permite que participe el sector privado o mantiene el sector con un control pleno por parte del Estado. El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, en su reciente visita a España ya advirtió de que aunque Pemex mantendría su carácter público y seguiría siendo controlada por el Estado, la entrada del sector privado es algo a tener en cuenta.
 
Respecto a Venezuela, Fernández-Cuesta recordó que es uno de los grandes poseedores de reservas del mundo, un país con el que "nunca hemos tenido problemas" y fundamental para que América Latina mantenga su cuota de mercado.
 
Por último habló de Brasil, "uno de los grandes boom", aunque "tienen que liberalizar la importación de servicios" ya que esto encarece las situaciones en Brasil.