Argentina, Brasil y Venezuela, miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU

   En una votación directa y secreta decidida por mayoría absoluta, los actuales miembros del Consejo de Derechos Humanos han apoyado la entrada de Venezuela, Argentina y Brasil en sustitución de Cuba, Uruguay y México, que hasta ahora han representado a la región ante el organismo humanitario.

   La adhesión de Venezuela se decidió por 154 votos a favor y 39 en contra; la de Argentina por 176 a favor y 17 en contra; y la de Brasil por 184 a favor y nueve en contra, según ha informado la cadena TeleSur.

   El embajador venezolano en Naciones Unidas, Jorge Valero, ha considerado que la incorporación del país al Consejo de Derechos Humanos es fruto de las políticas sociales impulsadas por el Gobierno de Hugo Chávez. "Hemos logrado la mayor reducción de la pobreza en el continente", ha destacado.

   Además, junto a Venezuela, Argentina y Brasil, han sido elegidos otros 15 países: Alemania, Irlanda, Estonia, Montenegro, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Kenia, Sierra Leona, Emiratos Árabes Unidos, Kazajistán, Pakistán, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.

   Actualmente, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Uruguay son los representantes de América Latina y el Caribe en el Consejo de Derechos Humanos.

   Por África y Asia-Pacífico están Angola, Benin, Botswana, Burkina Faso, Camerún, Congo, Djibuti, Libia, Mauritania, Mauricio, Nigeria, Senegal y Uganda; y Bangladesh, China, India, Indonesia, Jordania, Kuwait, Kirguistán, Malasia, Maldivas, Catar, Filipinas, Arabia Saudita y Tailandia.

   Por Europa Oriental, República Checa, Hungría, Polonia, Moldavia, Rumanía y Rusia; y España, Austria, Bélgica, Italia, Noruega, Suiza y Estados Unidos, por el llamado bloque occidental.

   El Consejo de Derechos Humanos fue creado en marzo de 2006 para reemplazar a la Comisión de Derechos Humanos, sumamente desprestigiada por los vaivenes políticos.

   El ex presidente estadounidense George W. Bush boicoteó el organismo humanitario por sus continuas críticas a Israel, pero con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca el país norteamericano volvió a participar en él.