Volvió al Reino Unido el destructor de última generación enviado a las Islas Malvinas

Con capacidad para trasladar misiles antiaéreos de alta tecnología y unos 60 efectivos militares, la embarcación se convirtió en agosto de este año en el primer destructor tipo 45, una serie de barcos de guerra de última generación de la Royal Navy, que visitó el archipiélago.

 

Su viaje ya había despertado controversia cuando fue revelado a fines de enero, en medio del 30° aniversario de la guerra entre Buenos Aires y Londres por la soberanía de las islas.

 

"Me parece que es una ostentación innecesaria de poder de fuego. Conocemos las capacidades de los buques clase 45, y por eso les decimos (a los británicos) que se podrían haber ahorrado varios miles de libras", había dicho en ese momento el ministro de Defensa, Arturo Puricelli.

 

El HMS Dauntless volvió hoy a Portsmouth, uno de los puertos navales más importantes de Inglaterra, ubicado al sur del país, desde donde había partido el 4 de abril pasado.

 

Su misión lo llevó a 18 países, primero en África, donde visitó Sierra Leona, Ghana, Nigeria, Senegal, Costa de Marfil, Angola y Sudáfrica.

 

En agosto de este año llegó a Malvinas para realizar "ejercicios de rutina", según el Ministerio de Defensa británico, aunque su presencia reforzó las denuncias argentinas contra la militarización del Atlántico Sur.

 

Luego de su paso por las islas navegó por el Caribe para efectuar unos ejercicios multinacionales y finalizó su recorrido en Estados Unidos