Tragedia ocurrida el sábado
Hallaron a seis víctimas del naufragio en Zárate y queda un tripulante desaparecido
lunes 14 de mayo de 2012, 03:37h
El
naufragio del arenero "Río Turbio", ocurrido el sábado por una
colisión con una barcaza paraguaya, se cobró hasta el momento seis vidas,
aunque aún hay un tripulante desaparecido.
Los
fallecidos son Gustavo Caracciolo (37 años, capitán), Ramón Ciriaco Rodríguez
(58, primer oficial), Felipe Haroldo Aguirre (57, jefe de máquinas), Marcelo
Osvaldo Córdoba (36, marinero y cocinero), José Mario de la Fuente Sequeira
(46, contramaestre) y Cristian Ariel Marmet (25, marinero).
La
nómina fue suministrada por Sergio Gaetán, jefe de la Prefectura Naval
Argentina (PNA) zona Delta, y por Marcelo Casas, portavoz de la Prefectura,
quienes confirmaron que sigue desaparecido el marinero Luciano Gastón Luna, de
24 años.
El
accidente ocurrió a las 3.58 del sábado en el kilómetro 102 del Río Paraná de
las Palmas, a la altura de Zárate; no se cobró víctimas entre los 12
tripulantes de las embarcaciones paraguayas y tuvo un sobreviviente entre los
ocho del arenero.
En
efecto, el segundo oficial Héctor Bogado, de 28 años, uno de los pocos que
estaba despierto a bordo, se tiró al agua cuando el barco, tras el impacto,
escoró hacia la derecha y naufragó. Fue rescatado luego en la orilla por la
Prefectura.
Todo el
fin de semana, la fuerza, con más de diez embarcaciones y un helicóptero,
patrulló aguas abajo, especialmente hasta el kilómetro 80, en busca de algún
otro sobreviviente o de algún cuerpo flotando.
Pero la
actividad principal la desarrollaron decenas de buzos salvamentistas en el
interior del barco hundido, donde se viene trabajando sin interrupciones desde
poco después del accidente, con buenas condiciones meteorológicas.
La
nave, de 15 metros de manga (ancho), quedó recostada sobre el lecho del río en
un lugar donde la profundidad es de doce metros, por lo que exhibe su lateral
izquierdo sobre la superficie.
Los
buzos tácticos trabajan a ciegas, debido al limo en suspensión que oscurece el
agua; a seis u ocho metros de profundidad, van acompañados, están en
comunicación permanente con la superficie y van atando una soga a medida que
recorren el buque, para marcar el regreso y la zona explorada.
El
primer cadáver encontrado, este domingo a las 11, fue el del capitán
Caracciolo, hallado en el pasillo de la cubierta de oficiales de estribor, es
decir, de la banda derecha, abajo de la timonera, detalló Gaetán.
Por la
tarde, los buzos encontraron los cuerpos de Aguirre, Rodríguez y Córdoba, en el
comedor de la nave, contiguo a los camarotes de la tripulación, y pasadas las
20.30 aparecieron, en el mismo recinto, los de De la Fuente y Marmet.
Los
familiares aguardaban en la sede de la PNA de Campana, con apoyo psicológico de
la fuerza y colaboración de la Cruz Roja. Es allí donde se procede al
reconocimiento de los cuerpos que luego son remitidos a la morgue en Buenos
Aires.
El
accidente se produjo en una noche clara, sin niebla, en un recodo donde el río
tiene unos 80 metros de ancho, marcado en los mapas como de libre sobrepaso
permitido, y con ambos capitanes advertidos por la Prefectura de que iban a
cruzarse, e incluso habiendo establecido comunicación entre sí.
El
"Río Turbio", de 82,72 metros de eslora y 15,2 de manga, había
partido de San Pedro con 2200 toneladas de arena y destino la ciudad de Buenos
Aires. Tiene 31 años de antigüedad y es el mayor barco de la flota de cinco de
la empresa arenera Puerto Nuevo.
El
"Ava Payaguá", botado en 2010 y de 31 metros de eslora, iba de Buenos
Aires a Asunción empujando una barcaza de 85 metros de largo por 24 de ancho,
cargada de contenedores.
Ambos
iban a cinco kilómetros por hora. La punta izquierda de la barcaza tocó el
costado izquierdo de la proa del arenero y le produjo un corte de siete metros
en el casco.
Sin
embargo, no fue la avería la que causó el naufragio sino el golpe, porque hizo
inclinar al arenero hacia la derecha y su carga se fue corriendo hasta que lo
volcó de costado, tres minutos después del impacto.
La
barcaza también fue llevada por la inercia y no se fue a pique porque quedó
apoyada en un banco de arena. Las embarcaciones quedaron distantes 2,1
kilómetros una de la otra.
Gaetán
informó que están detenidos e incomunicados Tomás Galeano (capitán), Orlando
Fleitas (timonel) y Rubén Servián (práctico) de la embarcación paraguaya, que
eran los encargados de las maniobras.
Leonel
Dagnino y Oscar Richetti, propietarios de la empresa Puerto Nuevo, fueron a
Zárate a seguir paso a paso las operaciones de búsqueda y rescate, e incluso
contrataron tres buzos de la empresa privada de salvamento de Raúl Negro, para
que colaboraran con la Prefectura.
Los
empresarios dijeron que el barco hundido es recuperable y que les tomará un año
o dos volver a ponerlo en servicio