En la prisión
Se suicidó la reventada que asesinó a su hijo
lunes 16 de abril de 2012, 16:11h
Pasó lo que se sabía que iba a suceder y nadie hizo nada para impedirlo
Adriana
Cruz, acusada de asesinar a su hijo de 6 años en un jacuzzi, en venganza con su
ex marido, murió esta madrugada luego de
que anoche se colgara en su celda.
La mujer había sido derivada al hospital
Alejandro Korn, de la localidad bonaerense de Melchor Romero.
Fuentes
policiales aseguraron que la mujer había intentado ahorcarse anoche mientras se
hallaba en la unidad penal 45 del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Juan
Pablo Masi, el juez de la causa, confirmó que el deceso fue a las 5.30 de la
mañana y "se provocó el deceso por daño cerebral por falta de oxigeno
motivo de la asfixia mecánica".
"La
detenida pidió permio para ir al baño, en ese momento se intenta ahorcar con
una media en el baño, interviene el personal, no logra hacerlo pero esa
situación le provoco el daño", explicó el magistrado en declaraciones
televisivas
A
mediados de marzo pasado, una empleada doméstica denunció el hallazgo de Cruz
desmayada y a Martín, uno de los hijos de la brasileña de seis años, ahogado en
la bañera con una corbata que lo estrangulaba en el cuello.
La
brasileña se negó a declarar ante la justicia, pero cuando era trasladada en
automóvil desde la Fiscalía a la cárcel como única sospechosa del crimen
confesó por la ventanilla a un periodista de un canal de televisión que había
sido la autora del crimen de su hijo, un caso que conmovió a la opinión
pública.
"Lo
maté para 'cagar' al padre", dijo Cruz y ante la pregunta de si se había
tratado de una venganza, respondió que "sí".
El
fiscal Leandro Heredia afirmó que fue "dantesco" el cuadro que
encontró en la casa de Cruz, situada en un exclusivo club de campo de la
periferia de Buenos Aires, y admitió que rompió en llanto cuando vio al niño de
seis años muerto porque, sostuvo, era "idéntico" a su hijo.
Precisó
que la mujer atravesaba "una separación conflictiva" con su exmarido,
directivo de una empresa de recolección de residuos con quien también había
tenido dos hijas.
Cruz
estaba acusada de "homicidio agravado por el vínculo", una figura
penal que contempla como pena única la reclusión perpetua, según las leyes
argentinas.