Un "enemigo" inesperado
Moyano no para con sus críticas al gobierno
viernes 03 de febrero de 2012, 16:41h
Hugo Moyano, el líder de la Confederación General del
Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, renovó sus críticas hacia el
Gobierno de Cristina Fernández, del que era aliado hasta hace pocos meses.
En una entrevista con un canal de la televisión, Moyano
acusó al Gobierno de querer limitar los reclamos salariales a los sindicatos,
que se aprestan a iniciar negociaciones paritarias en las próximas semanas.
Cristina Fernández sostuvo el pasado miércoles que las
próximas alzas salariales deben determinarse en función de la rentabilidad
empresarial y la productividad, un criterio que no comparten muchos de los
sindicatos alineados con la CGT.
"Están tratando de rebajar los porcentajes (de los
aumentos) de salarios. Pero de qué paritarias libres me hablan: si va a haber
un límite que lo den por decreto y se acaba el circo", dijo Moyano al
canal A24.
Afirmó que el Gobierno "no escucha los reclamos de los
trabajadores" y consideró que la nueva "sintonía fina" que
pretende aplicar el Ejecutivo, interpretada en la oposición como un ajuste
económico, le "hace acordar" a las políticas de flexibilización
laboral llevadas adelante por el Gobierno neoliberal de Carlos Menem
(1989-1999).
"Lo que no voy a hacer es dejar de reclamar lo que
corresponda. Si eso es disputarle poder político a la presidenta, así
será", apuntó el líder de la CGT, que confirmó que la relación con el
Gobierno está "suspendida" desde septiembre pasado.
La relación entre ambas partes se resquebrajó el año pasado
por varios reclamos sindicales desoídos por el Ejecutivo, como una reducción de
los impuestos a los trabajadores, el giro de fondos a las obras sociales
sindicales y la inclusión de dirigentes gremiales en las listas de cara a las
elecciones generales de octubre pasado, en las que Fernández logró la
reelección con el 54 por ciento de los votos.
Moyano, cuyo liderazgo es cuestionado desde algunos
sindicatos aliados al Gobierno, dijo anoche que buscará cumplir los cinco meses
que le quedan de mandato al frente de la CGT "si no hay un golpe de
Estado" para desplazarlo.
Pese a la creciente tensión con el Gobierno, el sindicalista
aclaró que "por ahora" no habrá huelgas generales ni movilizaciones
de protesta, medidas que de todas formas no descartó para el futuro "si
las cosas no funcionan".
El país alcanzó en el último trimestre de 2011 un índice
de desempleo del 6,7 por ciento, la menor tasa registrada desde 1991.
El año pasado los salarios en Argentina aumentaron en
promedio un 29,4 por ciento, al calor de negociaciones que se rigen no por las
cuestionadas mediciones oficiales de la inflación (9,5 por ciento en 2011) sino
por los cálculos de la evolución de los precios al consumidor que realizan
consultoras privadas y cuyas estimaciones más que duplican la tasa oficial.