El gobierno pinochetista dejará de ser denominado "dictadura" en las escuelas trasandinas
jueves 05 de enero de 2012, 06:35h
El gobierno de Sebastián Piñera eliminó la expresión
"dictadura militar" de los textos escolares para referirse al
gobierno de Augusto Pinochet y la reemplazó por "régimen militar",
cambio que generó críticas y polémicas en varios sectores, en particular, en el
Congreso.
La modificación, que regirá para los libros que son
repartidos a los alumnos de la escuela primaria, fue anunciada por el recién
asumido ministro de Educación, Harald Beyer, luego de que la medida
trascendiera hoy en el diario electrónico El Dínamo.
"Se usa la palabra más general de régimen
militar", explicó Beyer, quien a título personal dijo preferir llamar al
gobierno de Augusto Pinochet como "régimen dictatorial", según
reportaron la agencia de noticias DPA y el diario online La Nación.
El ministro explicó que la medida fue aprobada por el
Consejo Nacional de Educación en un proceso que cumplió "con todas las
instancias que existen en estos casos" y en el que "participaron
muchos educadores".
Al respecto, argumentó que la expresión "régimen militar"
es más general que la de "dictadura militar" y que el debate para el
cambio "no tiene que ver con adherentes ni con detractores sino con
expresiones que se usan habitualmente en estos currículos en distintas partes
del mundo".
Ni bien conocida la medida, el gobierno de la Alianza por
Chile, surgido de la derecha que fue sostén político de la dictadura
pinochetista, recibió una andanada de críticas desde la oposición el sector
defensor de los derechos humanos.
La dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos
Desaparecidos, Mireya García, consideró que el gobierno "está intentando
blanquear lo que significa haber vivido 17 años bajo una dictadura. Es un
tremendo retroceso, un blanqueamiento inaceptable, de lealtad con la
dictadura".
"La gente sabe lo que es una dictadura y sabe que
nosotros vivimos 17 años en dictadura, entonces que los niños crezcan
diciéndoles que es un régimen militar, gobierno militar, es verdaderamente una
vergüenza para un país que tiene, como todos, que crecer, desarrollarse, sanar
sus heridas y mirar al futuro haciéndose cargo del pasado", expresó la
actriz Paulina Urrutia, ministra de Cultura durante la presidencia de Michelle
Bachelet.
En el Congreso, el rechazo a la medida fue contundente por
parte de la oposición y tuvo matices entre los legisladores oficialistas.
"Si se denominaba dictadura y ahora pasa a denominarse
gobierno militar producto de que unos técnicos encerrados en una oficina así lo
deciden, no va a cambiar el curso de la historia. Yo prefiero que sean los
historiadores, los que escriben, los que interpretan, los que le den su
denominación", señaló el diputado oficialista Cristián Monckeberg, de
Renovación Nacional (RN), integrante de la alianza gobernante.
El diputado Iván Moreira de la Unión Democrática
Independiente (UDI) se puso en el otro extremo de la opinión oficialista al
considerar que "el hecho que se hable de dictadura es una forma de
estigmatizar a un gobierno que entregó democráticamente el poder y eso en
ninguna dictadura del mundo se ha dado, sólo en Chile, lo que habla muy bien
del espíritu democrático de Chile".
Desde la opositora Concertación, el timonel del Partido
Socialista, Osvaldo Andrade, enfatizó que el régimen pinochetista fue
"dictadura, le pongan el nombre que le pongan. Algunos quieren maquillar
la historia, ponerle nombres que no corresponden. Es dictadura, le duela a
quien le duela, así es la historia".
El ex presidente y senador demócrata cristiano, Eduardo
Frei, recalcó que "eso fue una dictadura, podrán tratar de cambiarlo, pero
no solamente en el imaginario colectivo, sino que en la realidad de Chile y en
la realidad internacional Chile vivió una oprobiosa dictadura y nadie va a
cambiarlo con un texto o una declaración".
María Antonieta Saa del Partido por la Democracia anunció
que como miembro de la Comisión de Educación va a pedir explicaciones al
gobierno y exigir que se revierta la medida por considerar que "es una
falta a la ética", que se quieran "transmitir mentiras, historias
distorsionadas".
El legislador del Partido Comunista Hugo Gutiérrez fue el
más duro con las críticas al asegurar que "este intento de la derecha de
querer cambiar la realidad, de querer reinterpretar la historia patria, va a
durar lo que dure este gobierno. Por eso, mientras menos dure, menos van a
poder hacer el esfuerzo de querer reinterpretar la historia patria y
falsearla".
La derecha chilena negó por años la existencia de una
dictadura y de violaciones a los derechos humanos, que sumaron 30.000 casos de
torturas, incluidos niños, y 3.000 personas desaparecidas, según informe
entregado en 2011 a Piñera.
A fines de 2011, el alcalde oficialista de la capitalina
comuna de Providencia, Cristián Labbé, organizó un homenaje a Miguel Krasskoff,
un brigadier en retiro del Ejército, condenado a 144 años de presidio en 24
causas.
El homenaje, repudiado por la oposición y los militantes de
los derechos humanos no fue condenado por la UDI ni por RN, aunque si fue
rechazado por el gobierno de Sebastián Piñera