Lluís Llongueras o el Ave Fénix

"En el 2006 me separé de mi mujer, y mi hija Esther y mi yerno -quien desgraciadamente ha muerto-, se pusieron en contra de mí y se inició un proceso judicial, que casi ha concluido…", nos dice Lluís Llongueras. " El resultado es que ellos tomaron su herencia en vida -añade-, y yo en lugar de tener 125 salones ahora tengo 100, pero mi hija, que ha dado nombre a algunos de sus salones con la frase 'By Esther Llongueras' legalmente no puede usar este apellido para temas comerciales porque es una marca registrada y hay un proceso en curso para que deje de usarlo". Como reacción, medio jugando, también él ha puesto su nombre, Lluís, en letras rojas, junto a la marca. En 2007, ya divorciado, Lluís Llongueras se casó con Jocelyn, más conocida como Jos, con quien tiene tres hijos ya bastante mayores. "Jos es más trabajadora que yo -continúa Lluís-, hace 30 años que trabaja con nosotros, se ocupa de los salones internacionales. Ella, mi hermano Enric y Jordi Vázquez, director artístico, son mi mano derecha." Nuevos salones, libros y esculturas La energía, vitalidad y creatividad de Lluís Llongueras es envidiable. Así, el 27 de julio inaugura 'Fractals', una exposición de esculturas muy especial, en el Arts Santa Mónica de Barcelona… Y se halla muy entusiasmado con un nuevo libro, que titulará Portal de Vida, sobre el sexo de la mujer, muy atrevido, con más de 150 ilustraciones. Con 100 salones en las más importantes ciudades del mundo (Ginebra, Tokio, Dallas, Buenos Aires, Santo Domingo, Brasil, y próximamente en Londres. O en países como Honduras…), con un Instituto-Escuela Internacional en Barcelona, con licencia de marca otorgada al Grupo Colomer (productos para Europa y América Latina), Imetek Bellisima (secadores y planchas, Italia), Beter (accesorios de belleza, España y Andorra) la edición de nuevos libros como El Método Llongueras de la colección Dummies (Editorial Planeta)… Lluís Llongueras sigue rizando el rizo de la creatividad. Color y mezcla de tonalidades Él y su coordinado equipo han creado el estilo Curly: un juego de cabellos lisos en la raíz y con gestos anchos en las puntas o en la parte central, lo que beneficia a las españolas pues tenemos el cabello, de forma natural, más ondulado que liso. Los colores que propone para la temporada Otoño-Invierno se caracterizan por las "mezclas de tonalidades, pero siempre con las raíces oscuras y zonas medias y puntas más claras en degradado, para evitar las típicas rayas de la raíz. La mujer puede lucir desde los rubios extra claros, casi platinos, hasta los tonos miel, avellana, marrones chocolates o cobrizos suaves". Los hombres Llongueras lucirán los cabellos cortos en los laterales, con la frente despejada o bien con el cabello lanzado al rostro, pero siempre con cortes irregulares y despeinados, con movimiento y una tonalidad más clara en las puntas, como imitando los efectos del sol, pero sin 'efecto teñido'. Y las clientas ya no precisarán ir a la peluquería cada semana, sino solo cada mes o mes y medio para hacerse un buen corte. "Ahora hay mucha más libertad, la moda ya no es dictatorial", concluye Llongueras.