Reconozco que me encuentro entre quienes consideran interesantes las novelas de
Julia Navarro, periodista antes que narradora, pero narradora por encima de la periodista. Quiero decir que es una colega, pero que ha sobrevolado la dura realidad que nos atenaza a los informadores y, en sus horas libres –la literatura de éxito cada vez le permite mas horas libres-, se dedica a la fabulación. Y lo hace, por cierto, muy bien, con un oficio tan depurado como los máximos maestros del género.
Esta vez, Julia Navarro se ha superado en espacio físico y en espacio temporal. Su ‘Dime quién soy’ se desplaza por medio mundo a lo largo de casi un siglo, en busca de la historia de una mujer que resulta no ser nada vulgar. Es una obra de aventuras, en la que hay dosis de la historia de la vieja Europa, espionaje y agentes secretos, amor, guerra, dolor… La vida de
Amelia Garayoa, recreada a través de una investigación periodística por su biznieto, discurre a través de un millar de páginas sin aburrirnos en ningún momento, aunque ciertamente haya –cómo no—pasajes más deslumbrantes que otros, episodios más prescindibles que otros, retratos más convincentes que otros. Pero la protagonista, Amelia, es todo un carácter, uno de esos personajes memorables que un buen novelista acierta a dibujar de cuando en cuando. Y todo lo demás gira en torno a esta mujer cuyo perfil ya le hubiera gustado trazar al
Mario Vargas Llosa que noveló la vida de la abuela de Gauguin.
Navarro no ahorra componentes –sin concesiones al morbo gratuito, claro- para que su nueva novela sea un éxito: hay acción a raudales y, claro, la obligada sorpresa final –para mí, la verdad, no lo fue tanto, pero cada uno es cada uno--. Hay postales añejas de toda Europa y parte de América y el norte de África. Puede que falte cierta sutileza en determinados momentos, pero ello no altera el ritmo envidiable del conjunto de la obra. Admito que aprecio a Julia Navarro, compañera de fatigas periodísticas desde hace muchos años, y eso quizá nuble algo mi apreciación sobre su trabajo: pero, con toda sinceridad, debo decir que no me han divertido más algunas novelas de
Le Carré, escritor por quien, me parece que como la propia Julia, siento una ilimitada admiración.
Una novela, en fin, para llevarse a las vacaciones de Semana Santa. Supera con creces el corte: sobrevive a un largo viaje en avión y yo no pude dejarla durante nueve horas seguidas. Julia Navarro se ha ganado con creces un sitio entre los escritores mundiales de ‘best sellers’.
*‘Dime quién soy’. Plaza Janés, 1097 páginas
Si (
No(
