"Este texto no es un 'brindis al sol' o una declaración de intenciones, porque recoge doce objetivos determinantes para dar respuesta a la demanda ciudadana", aseguró. Asimismo, el ministro explicó que las propuestas ofrecidas a los consejeros recogen las aportaciones de los 77 documentos recibidos por su departamento (autonómicos y de organizaciones sociales).
En este sentido, destacó la "voluntad de acuerdo global" expresada durante la reunión y aseguró que el Gobierno "ha tenido en cuenta" todos los puntos de vista, aunque algunos de ellos "no se refieren a un ámbito exclusivamente educativo". "Algunos dicen que el texto se acerca demasiado al PP, otros al PSOE, pero es un pacto de consenso en el que todo el mundo ha renunciado y ha logrado cosas", aclaró.
Este nuevo borrador fija doce objetivos que se articulan en 137 acciones "orientadas a que todos los estudiantes finalicen la enseñanza obligatoria con los conocimientos, las competencias básicas y los valores necesarios para su desarrollo personal y profesional". "Aunque a juicio del PP estas medidas no son suficientes, dejan abiertos muchos espacios de respuesta", subrayó.
Así se refería el titular de Educación a las "condiciones" impuestas por los populares para apoyar el acuerdo. "Este no es un pacto con el ministro, es con todos los firmantes a los que tendrán que referirse", señaló. No obstante, mostró su voluntad de responder "en la medida de lo razonable" a todas las cuestiones planteadas por los consejeros, aunque les recomendó "no perder de vista que se trata de un debate sobre cuestiones educativas, no sobre el modelo de Estado o la Constitución".
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Gabilondo, el nuevo borrador es "mucho más concreto y avanzado que el anterior" y recoge aspectos como la posibilidad de reagrupar el número de materias en Bachillerato o flexibilizar los grupos de alumnos para darles una atención diferenciada y planes académicos específicos.
Sin embargo, los populares criticaron que estas propuestas no hagan mención a sus aportaciones sobre la enseñanza del Castellano y la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Para el ministro, estos asuntos que el PP "puede que considere determinantes", no lo son "ni mucho menos". "Teniendo en cuenta los diagnósticos sobre el estado del sistema como el de la OCDE estos no son problemas educativos", concluyó.
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