La campaña ya está aquí

   Han dado comienzo los quince días específicos de la campaña electoral de las elecciones para la renovación del Parlamento Europeo, la última semana de mayo y la primera de junio, aproximadamente, aunque ya haya tenido el precalentamiento de unas cuantas semanas en las que los candidatos se han ido dando a conocer en distinta medida. Por ejemplo, es sabido que los ex ministros López Aguilar y Mayor Oreja encabezan las listas del PSOE y del PP, respectivamente, pero casi nada más se sabe de los restantes contendientes y de las formaciones que se han constituido para aspirar a esos cincuenta escaños que corresponderán a los candidatos españoles el día 7 de junio.

   ¿Sólo se votará a esos dos personajes? Es evidente que no, que ellos mismos tienen tras de sí una relación de algo más de veinte aspirantes de su propia ideología, y que tienen ante sí a todos los restantes candidatos de las distintas formaciones, la mayor parte ignorados y desconocidos. Pero, efectivamente, todo parece que se está centrando, y se centrará en lo que queda de campaña, en los dos candidatos y sus respectivos partidos políticos, los hegemónicos en el Parlamento español, y que esta vez también disputan el reparto en Estrasburgo, entre otras razones, para comprobar su propia fuerza y las posibilidades de sus correspondientes siglas en las siguientes elecciones generales españolas, por más que aún queden casi tres años de distancia para su celebración. Pero ésa es la primera preocupación de los propios políticos: comprobar quién está a la cabeza en las predilecciones del elector.

   La campaña no se espera que resulte suave ni afable. Estamos viendo ya la participación de los actuales líderes de las dos formaciones, y de sus antecesores: Zapatero y Rajoy, Felipe González y Aznar. Y cada cual resulta más ácido que el anterior en sus argumentos contra el adversario. Hasta el punto de que los propios candidatos López Aguilar y Mayor Oreja, parecen meros convidados de segunda clase...

   De momento, el PSOE se ha estrenado con un nuevo vídeo de los que suele emplear en campaña, y que vuelve a tratar de asimilar el miedo con las posiciones ultraconservadoras que achaca a sus adversarios del PP: el PSOE, en efecto, identifica al PP con la instauración de la pena de muerte, con la homofobia, con la xenofobia...  Señala un cronista que el PSOE domina cada vez mejor las técnicas de la publicidad electoral, y que este vídeo provoca casi más temor que el del dóberman famoso... "El PSOE apunta de nuevo al lobo de la derecha", señala otro analista. En otra crónica se señala que el PSOE equipara a curas y skins en un vídeo como anzuelo electoral, y que Ferraz busca la polémica para provocar al PP, y sugerir que todos los integristas se parecen...

   Mariano Rajoy ha contraatacado estas ideas del vídeo sugiriendo que el PSOE debiera hablar del problema del paro que afecta a cuatro millones de españoles. En el mismo sentido se ha expresado Aznar: qué clase de patriota es quien manda al paro a cuatro millones de españoles, pregunta el ex presidente... Pero, de igual modo, los socialistas no se callan, y Felipe González explica que la causa profunda de la crisis está, precisamente, en el neoliberalismo radical que representa Aznar, y si éste tiene soluciones a la crisis, debiera revelárselas a Rajoy, si es que hablan entre ellos...

   Ciertamente, la crisis económica, sus causas y sus consecuencias, son materia básica de la campaña, y los dos partidos mayoritarios se emplearán a fondo en los quince días finales de esta campaña que se plantea como una especie de "primarias" en la política española, y que ambos partidos aspiran a ganar. Cada partido tiene sus puntos débiles, naturalmente, y están tratando de ser aprovechados por el adversario. El elector decidirá a quién da la razón esta vez...