Noriega fue capturado en 1989 durante la de Estados Unidos a Panamá, cuando se entrego sin ofrecer resistencia y sin pelear por su Patria. Trasladado a Miami, fue condenado a 40 años de prisión, pena que rebajada a 30 por haber cumplido cárcel, y luego a 20 años por buena conducta; cumplió 17 en septiembre pasado, pero Estados Unidos lo retiene para decidir hacia qué país lo enviará.
El ex dictador insiste en regresar a Panamá, ya para ello presentará mañana en Miami sus argumentos en contra de su extradición a Francia, ante un panel de tres jueces del Undécimo Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos. Noriega volverá a argumentar, por segunda vez, que por ser prisionero de guerra debe ser repatriado a su país de origen, tras cumplir su condena.
Mientras en Panamá, su hija Sandra fue electa candidata al Parlamento Centroamericano (PARLACEN), como una de las más votadas, lo que la hace virtual diputada centroamericana si el Partido Revolucionario Democrático (PRD) gana las elecciones. Noriega estará en Miami hasta tanto el juez Paul Huck emita una opinión judicial, que diga que el proceso de apelaciones de Noriega ha concluido y entonces, de mantenerse la solicitud de Francia, será extraditado a ese país para enfrentar serios cargos penales.
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