Un total de 431 personas perdieron la vida en accidentes laborales entre enero y julio, según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo este viernes. Esta cifra representa una disminución de cuatro muertes en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que se traduce en un promedio de dos fallecimientos diarios a causa de incidentes laborales.
La mayoría de los accidentes mortales se registraron durante la jornada laboral, alcanzando un total de 351 casos, mientras que 80 ocurrieron durante el trayecto hacia o desde el trabajo.
En términos demográficos, la mayoría de las víctimas eran hombres, con 333 fallecidos, frente a solo 18 mujeres. Además, los asalariados fueron los más afectados, con 399 muertes, en contraste con 32 autónomos. El sector servicios fue el más perjudicado, acumulando 160 accidentes mortales.
A medida que se analiza más a fondo, se observa que los infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales fueron responsables del mayor número de muertes (153 casos). Otros factores contribuyentes incluyen caídas (60), atrapamientos y aplastamientos (46), así como accidentes de tráfico (43).
Aparte de los accidentes mortales, se registraron un total de 356.668 accidentes laborales con baja en los primeros siete meses del año, lo que supone un descenso del 2,1%. La mayoría de estos incidentes ocurrieron durante la jornada laboral (306.109 casos) y afectaron principalmente a trabajadores asalariados (340.354 casos). Los accidentes leves fueron predominantes, especialmente en sectores como la industria manufacturera (56.407 casos) y la construcción (46.467 casos). Las causas más comunes incluyeron golpes y sobreesfuerzos físicos.
A su vez, también se notificaron 312.133 accidentes laborales sin baja, lo que representa una disminución del 3%.