Según informó el Ministerio de Trabajo e Inmigración, el importe de la asignación corresponde al pago realizado por la Seguridad Social en los cuatro primeros meses de este año.
Según se establece en la Ley por la que se creó esta ayuda, son beneficiarios de la prestación no contributiva de 2.500 euros quienes hayan tenido o adoptado un hijo en territorio español y no puedan aplicarse la deducción en el IRPF.
También reciben esta prestación a través de la Seguridad Social, las madres y padres que residen en el País Vasco y Navarra, pues se trata de una prestación estatal. El resto de los beneficiarios solicitan los 2.500 euros a la Agencia Tributaria.