La jugada de Griñán

Me pregunto por qué José Antonio Griñán ha decidido anunciar con tanta antelación su decisión de dejar la política. Hay explicaciones para todos los gustos y disgustos, pero lo realmente importante son las consecuencias, y la primera consecuencia ha sido un torpedo, otro más, en la línea de flotación de Pérez Rubalcaba.   

Verán, yo soy de las que creen que Rubalcaba, puede que sin saberlo, ha tomado como divisa lo de que resistir es vencer, de manera que resistirá lo que haga falta, pero la verdad es que no hay día en que los suyos no le den un disgusto. Unas veces es Pere Navarro, otras sus compañeros de Galicia, las que más Griñán, etc, etc, etc.

   EL problema de Rubalcaba es que le falta "autoritas", a él y al resto del equipo del que se ha rodeado. Otra cosa es, ya digo, su capacidad de aguante. Rubalcaba es un profesional avezado de la política que sabe que quien resiste puede terminar ganando, aunque eso suponga tragar sapos.

   Lo peor es que el PSOE está abierto en canal. Por eso las apuestas de Rubalcaba como la Conferencia Política del otoño será un brindis al sol sin ningún recorrido mientras el debate principal continúe siendo cuando se celebraran primarias para elegir al futuro líder y candidato del PSOE en las próximas elecciones.

   El debate nominal siempre es más mediático que el debate ideológico amen de que para que un proyecto tenga credibilidad hace falta saber quién lo va a dirigir.

   Por ahora a Rubalcaba las cosas le están saliendo torcidas y su "calendario", su hoja de ruta, está siendo cuestionada por sus propios compañeros impacientes por saber que les va a deparar el futuro en función de quién sea el próximo líder.

   Hay quienes creen que Pérez Rubalcaba está amortizado y que debería de tomar ejemplo del presidente andaluz José Antonio Griñan, y puede que haya días que hasta el propio Rubalcaba lo piense, pero me parece a mi que al final se impone su pasión por la política y el miedo al profundo al vacío de una vida alejada de la política. De manera que estoy entre quienes creen que Rubalcaba dirá que no le importa irse, que él está por sentido de la responsabilidad, pero que siendo esto cierto, no lo es menos que continuará luchando contra los elementos, que en su caso tienen nombre y apellidos de destacados dirigentes de su partido.

   Y me continúo preguntando por la jugada de Griñán.