Sabias palabras del Papa
Francisco recordó que las residencias para mayores no deben ser "el descarte de ancianos"
domingo 28 de septiembre de 2014, 18:21h
El Papa fustigó las residencias de la tercera edad
"donde los ancianos viven olvidados o maltratados" y en las que se
practica la "eutanasia escondida", al hablar ante más de 10.000
adultos mayores reunidos en Plaza de San Pedro.
Francisco arremetió contra "la venenosa cultura del
descarte" que pone en el centro al "Dios dinero" y lamentó la
realidad "del abandono de los ancianos" que comparó con la
"eutanasia escondida", según consigna Europapress.
Así aseguró que las residencias para adultos mayores tienen
que ser "pulmones de humanidad" y "santuarios", no
"prisiones" de ancianos "olvidados".
"¡Cuántas veces se descartan los ancianos con una
actitud de abandono que es una verdadera eutanasia!", dijo.
"Se descartan los niños, los jóvenes porque no tienen
trabajo, y se descartan los ancianos con el pretexto de mantener un sistema
económico equilibrado cuyo centro es el dios dinero", añadió Jorge Mario
Bergoglio.
"Estamos todos llamados a contrastar esta venenosa
cultura del descarte, los cristianos con todos los hombres de buena voluntad a
construir una sociedad más humana, paciente e inclusiva", destacó.
Durante el encuentro en Plaza de San Pedro que fue amenizado
por el cantante italiano Andrea Bocelli, Francisco dio las gracias a Benedicto
XVI por participar en la primera parte dedicada a los adultos mayores y expresó
que vivir con él en el Vaticano es como "tener el abuelo sabio en
casa".
Francisco abrazó con cariño a Benedicto XVI, al final de la
primera parte del encuentro en el que participaron adultos mayores de todas las
partes del mundo, incluido un matrimonio iraquí, casados desde hace 51 años,
que huyó de los milicianos del Estado Islámico.
Por otro lado, el pontífice advirtió de que "un pueblo
que no custodia a los abuelos, es un pueblo sin futuro porque pierde la memoria
y arranca sus propias raíces".
Por eso llamó a los ancianos a "tener vivas estas
raíces" al tiempo que valoró la labor de la tercera edad en sociedades
como la de Albania, ya que durante el régimen comunista fueron clave para la
"trasmisión de la fe" de generación en generación.
"Una de las cosas más bellas de la vida en familia es
acariciar a los niños y dejarse acariciar por los abuelos", expresó.
En este sentido, llamó a "construir con paciencia una
sociedad más inclusiva", una sociedad que mida su paso en estas personas.