Por su actuación en el centro de torturas
"Cuatrerismo"
Etchecolatz junto a otros once represores a juicio oral
viernes 27 de diciembre de 2013, 14:53h
El juez federal Daniel Rafecas elevó a juicio oral y público
a tres militares de alto rango y nueve policías bonaerenses, entre los que se
encuentra el represor Miguel Etchecolatz, por su actuación en el centro de
detención y torturas "Cuatrerismo", durante la última dictadura
cívico militar.
La medida se tomó en el marco de la megacausa en la que se
investigan delitos de lesa humanidad cometidos en la órbita del Primer Cuerpo
de Ejército y que fue reabierta tras la derogación de las leyes de obediencia
debida y punto final.
Las fuentes explicaron que en este tramo del expediente
"se investigan los hechos que tuvieron lugar respecto de más de 130 víctimas
en el centro clandestino "Cuatrerismo" que funcionó en el Partido de
La Matanza, en el cruce de Autopista Richieri y Camino de Cintura, así como
también en la Comisaría de Monte Grande".
La resolución de Rafecas "alcanza a 137 víctimas, de las
cuales la mitad permanecen desaparecidas o fueron asesinadas; todas ellas
sometidas a torturas en cautiverio" señalaron los informantes, quienes
puntualizaron que entre los detenidos que se elevaron a juicio están los ex
comisarios de la bonaerense José Félix Madrid y Guillermo Horacio Ornstein.
También se incluye a los suboficiales José Sánchez, Ángel
Salerno y Carlos Tarantino; al entonces teniente coronel Hugo Idelbrando
Pascarelli y Etchecolatz, por entonces comisario general a cargo de la
Dirección de Investigaciones de Policía bonaerense.
Al dictar los procesamientos, el juez "había llamado la
atención sobre las condiciones infrahumanas de existencia constitutivas de
tormentos a las que fueron sometidas las víctimas, tales como la sujeción e
inmovilización, la prohibición del habla, el tabicamiento, la privación de agua
y alimento, la frecuente prohibición de ir al baño, la exposición a desnudez,
la amenaza constante con ser torturado físicamente".
En la Comisaría de Monte Grande estuvieron cautivas unas veinte
personas quienes "fueron sometidas a tormentos; las víctimas fueron
mantenidas en un régimen brutal de inanición, en absoluta oscuridad, privadas
de la posibilidad de higienizarse e ir al baño, abstraídos del conocimiento de
sus familiares y sin poder mantener contacto con el exterior y con la amenaza
de la tortura o de la desaparición".