Ambicioso objetivo
El Gobierno propone una agenda productiva para crear 300 mil empleos
viernes 22 de noviembre de 2013, 17:26h
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, encabezó una reunión
con representantes de la CGT y de la CTA en la que se abordaron cuestiones
relacionadas con el trabajo en el marco de una agenda productiva para los
próximos dos años que incluye metas como "la creación de no menos de 300
mil empleos" y la "reducción de la informalidad laboral".
Al encabezar en la Casa Rosada una reunión de trabajo de la
que participaron la mayor parte de los ministros del Gabinete Nacional y las
cúpulas de la CGT y la CTA, que conducen Antonio Caló y Hugo Yasky,
respectivamente, Capitanich subrayó que desde el Estado se va "a propiciar
la capacidad regulatoria para establecer un acuerdo de precios, para reducir
cualquier expectativa alcista en el nivel de precios".
El Jefe de Gabinete destacó la necesidad de generar
"horizontes de previsibilidad" y defendió la inversión pública como
una herramienta para "reducir costos sistémicos" productivos que
redundarán en la generación "precios más competitivos para bienes
exportables y para el mercado interno".
"Esta agenda de competitividad representa para ustedes
desafíos", dijo Capitanich a los dirigentes sindicales reunidos en el
Salón de las Mujeres del Bicentenario.
Luego del encuentro, el ministro de Trabajo Carlos Tomada
participó de una conferencia de Prensa en la que calificó el encuentro con los
sindicalistas como una "continuidad del diálogo" iniciado en Río
Gallegos por la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner y sostuvo que hay "mucha tarea por
delante".
En este sentido, consignó que los temas abordados tuvieron
que ver con "la mejora en la generación de empleo, el mantenimiento del
poder adquisitivo de los salarios y la necesidad de una mejora de la competitividad
en logística, innovación tecnológica y capacitación de los trabajadores".
"Nos hemos reunido con un conjunto muy amplio de
dirigentes sindicales que representan a los distintos sectores de la economía a
los efectos de retomar el diálogo que había inaugurado la presidenta en Río
Gallegos", resumió el ministro de Trabajo en una conferencia de prensa
ofrecida esta tarde.
Allí, consignó que uno de los ejes centrales del encuentro
fue la cuestión del trabajo no registrado, y sostuvo que, en el marco de la
reunión, Capitanich reafirmó -en línea con lo dispuesto por la mandataria-
"el rumbo de este espacio de diálogo en defensa del trabajo y la
producción de los argentinos".
Además anunció que se realizará "una próxima reunión
donde se continuará este diálogo con dos tipos de reuniones generales",
una de ellas "con presencia del sector empleador" y otras
"reuniones sectoriales para abordar las particularidades de cada una de
las actividades".
Entre los representantes sindicales, dialogó con la prensa el
secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez quien celebró la "nueva
etapa con sentido más pragmático" y remarcó la necesidad de que el diálogo
sea "tripartito", con la participación de "los formadores de
precios, los que representan al sector productivo, al capital y a las
finanzas".
"No pasa sólo por el diálogo con el gobierno, sino
también con el sector empleador y financiero, que tienen mucho que ofrecer para
que el (crecimiento del) PBI se transforme en una mejora en la calidad del
ingreso y en la capacidad adquisitiva del salario".
"Hoy se inaugura una nueva etapa con sentido más
pragmático de lo que ya se venía haciendo", dijo el dirigente enrolado en
la CGT que encabeza Caló, quien también participó del encuentro que se extendió
por poco más de tres horas.
Martínez agregó que "la relación bilateral con el
gobierno nacional es importante", así como también el hecho de que el
gobierno proponga una "agenda abierta".
El sindicalista expresó también su satisfacción porque
"el gobierno nacional está al tanto de los problemas e inquietudes"
del mundo de los trabajadores, y destacó el objetivo que se plantea el Poder
Ejecutivo de "profundización" de la "defensa del modelo
productivo y de desarrollo social" y de "transformar las ideas y
propuestas en políticas de Estado".
Por su parte, el titular de la CTA, Hugo Yasky, aseguró que
se pudo "retomar una agenda con más trabajo, más producción y más
empleo", y celebró que "se hayan retomado los encuentros de diálogo
entre el gobierno, los trabajadores y los empresarios".
"Se trabajó en cómo garantizar la profundización de un
proyecto productivo para fortalecer el perfil productivo del país" y dijo
que desde el sector gremial se plantearon "objetivos claros y
precisos" ya que "no se puede volver a los `90, a la desocupación, a
trabajadores desesperados por cómo llevar el pan cada día a su casa".