Eje en la creación de empleos
Para el G20, la recuperación de la economía sigue siendo "muy débil"
viernes 06 de septiembre de 2013, 23:14h
La implementación de medidas destinadas a fomentar el
crecimiento económico, la reducción del desempleo, el estímulo a la inversión y
evitar la volatilidad de los flujos de capitales son los ejes centrales del
documento denominado "Plan de San Petersburgo" que aprobaron hoy los
presidentes y jefes del Gobierno de los países que integran el Grupo de los 20
(G-20).
El documento central consta de tres ítems en los que dan
cuenta de la evolución actual de la economía a nivel internacional, afirman su
"decisión" de apoyar la recuperación y direccionar los riesgos de
corto plazo, además de fortalecer "las bases para un crecimiento fuerte,
sostenible" en el tiempo.
A pesar de las acciones llevadas adelante durante los
últimos años, reconocen que la recuperación de la economía global "es muy
débil" y advierten que en los meses precedentes "aumentó la
volatilidad del mercado financiero" internacional.
A lo que agregan que "la volatilidad de los flujos de
capital repercuten sobre las economías emergentes, lo que se traduce en un
menor crecimiento".
El documento final del G-20 fue presentado por el presidente
ruso, Vladimir Putin, en una conferencia de prensa que significó el cierre de
la Cumbre.
Putin sostuvo que si bien "el crecimiento económico se
está acelerando, los riesgos siguen
siendo muy altos" y por ese motivo el principal objetivo pasa por
"promover el crecimiento y la creación de nuevos puestos de trabajo principalmente
mediante el fomento de la inversión, la promulgación de normas eficaces y
aumentar la confianza en los mercados".
El presidente ruso subrayó además que "por primera vez
en la historia, se ha propuesto un enfoque integral en la formulación de
políticas destinadas al mercado laboral, en particular en lo que respecta a la
creación de empleos de calidad vinculados al desarrollo económico de cada
país", en los que se deberán tener en cuenta las condiciones
macroeconómicas, financieras y sociales.
Putin también subrayó las medidas de reforma de política
fiscal que se consensuaron durante esta cumbre y citó como ejemplo la decisión
de condenar el accionar de las denominadas "guaridas fiscales" como
una forma de combatir la evasión.
Esta explicitación de los hasta ahora denominados
"paraísos fiscales" -de aquí en más "guaridas fiscales"
está en línea con las presentaciones que realizó Argentina durante los últimos
años en el seno del G-20.
En lo que respecta al comercio internacional, Putin dijo que
"el G20 ha reafirmado su apoyo a un sistema de comercio multilateral"
y al rol que cumple la Organización Mundial del Comercio (OMC) en ese sentido.
"También nos hemos puesto de acuerdo para limitar las
políticas proteccionistas en el comercio mundial y extender respectivos
compromisos de los países hasta 2017. Además trabajaremos para aumentar la
transparencia de los acuerdos comerciales regionales y de tener a cumplir con
los requisitos de la OMC", agregó el mandatario ruso.
El Plan de San Petersburgo, de corte eminentemente
económico-financiero, ubica al G-20 por encima incluso de este plano al
sostener que la importancia del foro como un espacio de "diálogo abierto y
comprometido" en el que a partir de un trabajo conjunto se puede
"construir un entendimiento común de las cuestiones políticas complejas y
alcanzar soluciones".
Si bien el documento final no habla de la situación en Siria
y de la amenaza de EEUU de llevar adelante un ataque militar, cuestión que fue
ampliamente tratada por los presidentes del G-20 por afuera de la agenda
oficial, este último párrafo ubica al foro como un espacio en el que los
problemas de índole geopolítico también son abordados.