Grandes rutas y paisajes
Por los infinitos caminos de Cantabria (XVI)

Los ‘Infinitos Caminos’ nos llevan, en esta ocasión, a conocer las fiestas de la región, citas singulares en las que la algarabía y el jolgorio son protagonistas. Las fiestas de Cantabria son ocasiones especiales para conocer tradiciones, la cultura y el folclore de una comunidad en la que destaca el carácter amable y acogedor de sus gentes.
De La Pasión al Coso Blanco
Nuestro recorrido comienza en el extremo oriental de la costa de Cantabria. Estamos en Castro Urdiales, villa conocida por su tradicional fiesta de El Coso Blanco que se celebra el primer viernes de julio. Fiesta de color y música, es una de las más importantes de la ciudad y está considerada de interés turístico nacional. Las creaciones artísticas de los carrocistas se muestran en el desfile que se celebra a las 11 de la noche en el parque de Amestoy, donde se ameniza con la presencia de las autoridades de la ciudad, comparsas y numeroso público que se agolpa para seguir "in situ" inmersos en una batalla de bolas de confeti y serpentinas. Antes del desfile de las carrozas, a las 11 de la noche, empiezan los fuegos artificiales, preámbulo de la larga noche. Dos monumentales verbenas con toro de fuego incluídas, darán a la noche un ambiente de magia y color.
La localidad de Castro Urdiales atesora dos de las fiestas más concurridas, además del Coso Blanco, en Semana Santa celebra la Pasión Viviente, una recreación de los últimos días de Jesucristo en la que participan alrededor de 500 personas, todos ellos vecinos del municipio. Alrededor de esta representación se congregan en Castro Urdiales más de 35.000 personas que asisten a presenciar un espectáculo religioso lleno de emoción y simbolismo.
La escenificación comienza de la mano de dos actores que nos trasladan al año 33 d. C. Ambos muestran el contexto histórico en el que se desarrolla la Pasión y presentan a los principales personajes que participan en la representación.
El inicio de la Pasión se escenifica en la Iglesia Gótica de Santa María de la Asunción y decorados construidos y añadidos por los vecinos que participan en esta representación. A partir de ahí se suceden las distintas escenas de la Pasión, como la oración en el Huerto de los Olivos, el Prendimiento, el Santo Consejo del Sanedrín, el Juicio, el Calvario o la Crucifixión. Todas estas escenas, cuya representación dura alrededor de 3 horas, se van desarrollando en distintos escenarios y rincones de la propia villa marinera como la Plazuela, la Atalaya, la Iglesia de Santa María, el Ayuntamiento…
Batalla de las flores, en Laredo
Laredo es la siguiente localidad en la que se congrega una de las fiestas más populares de la Comunidad como es la Batalla de Flores, declarada Fiesta Turística de Interés Nacional, que se celebra el último viernes de Agosto. En esta cita, las flores son las protagonistas en las calles de la villa sorprendiendo a los visitantes por su imaginación y alegría, además del colorido y la belleza de las creaciones de los expertos carrocistas. La fiesta comienza a las 12 de la mañana y se prolonga hasta altas horas de la madrugada, con todo tipo de actos, fuegos artificiales, verbenas, etc...
Pero lo más característico, y que no debe perderse, es el Desfile de Carrozas, caracterizadas por estar hechas con flores naturales, lo que le aporta al desfile una gran belleza. La realización de las carrozas lleva a los carrocistas prácticamente todo el año, incluso pocas horas antes del desfile los artesanos dan los últimos retoques, para que se luzcan con todo el esplendor por las calles de la bella villa marinera.
Fiestas marineras en Santoña y en San Vicente de la Barquera
Las fiesta marineras encuentran cabida en la localidad de Santoña. Es allí donde se celebra uno de los carnavales más famosos de España, una original e interesante cita, cuya mayor singularidad es el “juicio en el fondo del mar”. Esta manifestación festiva, prohibida en 1934, permaneció conservada en la memoria de una pequeña colectividad de pescadores, que permitió su recuperación posterior.
En la actualidad, “el juicio en el fondo del mar” se ha convertido en el protagonista de los carnavales santoñeses, representado a través del “paseo del reo”, el “juicio” y el “entierro del besugo”, actos mediante los que la villa santoñesa celebra la tradicional fiesta del triunfo, juicio y muerte del carnaval.
El enorme besugo, considerado como reo, es trasladado a la cofradía de pescadores donde permanece custodiado por otros peces hasta que llegue la hora del juicio, que se celebra en la plaza de San Antonio, centro de la villa. Una vez allí, comienza la representación del “Juicio en el fondo del mar”, en el que los personajes travestidos de peces manifiestan públicamente los aspectos de la realidad pesquera de la villa que más interesa destacar.
La segunda fiesta marinera que se celebra en Santoña es en honor a la Virgen de Puerto. A lo largo de una semana, en la primera quincena de septiembre, santoñeses y visitantes comparten su alegría con la patrona de la localidad. Esta fiesta se caracteriza por congregar en una semana todo tipo de actos ideales para disfrutar mayores, pequeños y en familia. El acto central es la Procesión de Marítima de la Virgen de Puerto, la imagen es llevada por las calles de la villa hasta embarcarla en uno de los pesqueros de la flota santoñesa y a la que acompaña la flota de la cofradía.
San Vicente de La Barquera es otra de las localidades donde son destacadas las fiestas marineras. Así es por ejemplo, La Folía que consiste en pasear a la Virgen con acompañamiento de canciones marineras, con sus sones y sus bailes. El tiempo propio de la celebración de esta fiesta era un martes de Pascua Florida, aunque en la actualidad se celebra el domingo después de Pascua de Resurrección. Según cuenta la tradición, fue un martes de Pascua, cuando arribó al puerto la “Virgen de la Barquera”, denominada así por llegar en una barca sin remos, timón, ni tripulante alguno. La Folía, conmemora esta aparición.
El día de la Folía no faena ningún marinero de San Vicente de la Barquera. Las canciones y música que se ofrecen durante las ceremonias de esta celebración son los “picayos”, cantos alusivos a la patrona en estrofas de cuatro versos octosilabos con rima impar y asonancia libre. Estos cantos o romancillos son interpretados por ocho, diez o más mozas dispuestas en dos filas, que se autoacompañan con un lento y monótono son de panderetas.
El ritual de esta fiesta no ha cambiado mucho desde que comenzó a celebrarse. Todo el rito es una bendición de las aguas por parte de la Virgen para que le sean prósperas al hombre de la mar.
El Día de Cantabria en Cabezón de la Sal
Cabezón de la Sal es la localidad que acoge, cada año, la celebración del Día de Cantabria, fiesta declarada de Interés Turístico Nacional. Concretamente, el segundo domingo de agosto, ese día, la villa se viste de bullicio y tipismo en un acto de exaltación de las tradiciones y el folclore cántabro. Al son del pito y el tambor en torno a esta celebración se reúnen artesanos, trovadores, rabelistas y danzantes de toda la región. Entre los actos más destacados del día están el desfile de carrozas típicas, en las que se reproducen antiguos oficios, casas tradicionales…, la “pasá” de vacas tudancas, raza autóctona de la región, que van acompañadas de ovejas y yeguas conducidas por sus pastores. Además por las calles de la villa se celebra una típica feria de productos gastronómicos de Cantabria. Esta feria proviene de la antigua tradición de la comarca Saja-Nansa, cuando estas ferias servían para que los labradores y ganaderos de las distintas localidades de alrededor vendiesen sus productos de la huerta y los derivados de su ganado, tales como quesos, mantequilla, dulces…
Vea también:
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