La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, ha presentado su dimisión luego de ser duramente criticada por parlamentarios demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes. Esta decisión se produce después de que el lunes pasado se negara a renunciar durante una comparecencia en el Congreso estadounidense.
Pocos minutos antes de que se conociera la renuncia de Cheatle, Donald Trump publicó en sus redes sociales: "La Administración Biden/Harris no me protegió adecuadamente, y me vi obligado a recibir una bala por la Democracia. ¡Fue un gran honor!".
El Servicio Secreto, encargado de proteger a los presidentes actuales y anteriores del país, enfrenta una crisis de legitimidad sin precedentes tras el atentado contra Trump, que evidenció la falta de personal disponible para asegurar la protección del exmandatario.
Tras sus declaraciones ante la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, Cheatle enfrentó una condena bipartidista, negándose incluso a responder ante las acusaciones más severas de los parlamentarios. Cheatle, quien dirigía la agencia desde 2022, admitió que el fracaso del Servicio Secreto es el mayor desde el intento de magnicidio del entonces presidente Ronald Reagan en 1981.
La directora del Servicio Secreto de EEUU reconoce el "mayor fracaso en décadas" por el atentado de Trump
En su comparecencia ante el Congreso de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, asumió "la responsabilidad completa" por el intento de asesinato contra el candidato presidencial republicano Donald Trump durante el mitin en Pensilvania. Admitió que tanto ella como la agencia fracasaron en su misión de seguridad y aseguró que están cooperando con las investigaciones en curso.
"Fracasamos. Como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, asumo toda la responsabilidad por cualquier fallo de seguridad", afirmó Cheatle ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, donde se enfrentaba a la presión de los republicanos. Ella no tuvo reparos en admitir que se trataba del "mayor error en décadas" de los servicios secretos del país.
El Servicio Secreto en entredicho
El Servicio Secreto afronta investigaciones de múltiples comités del Congreso y del organismo de control interno del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Incluso el presidente Joe Biden, quien ha renunciado a la reelección, ha pedido una revisión independiente.
Las críticas se han centrado en la falta de seguridad al no proteger el tejado de un edificio industrial donde se encontraba el pistolero, a solo 140 metros del lugar donde Trump daba su discurso en Butler, Pensilvania.
La azotea fue declarada fuera del perímetro de seguridad del Servicio Secreto, una decisión que fue inmediatamente criticada por exagentes y legisladores.
Video con la comparecencia al completo de Kimberly Cheatle