El propio
Rodríguez Zapatero reconoció en una conversación informal que mantuvo con los periodistas al término de la rueda de prensa que ofreció en Ferraz – la primera tras su reelección como secretario general del PSOE- que salía muy contento del nivel de participación que había habido y el tono de las intervenciones de los ‘nuevos’, a muchos de los cuales no conocía personalmente.
El debate giró, lógicamente, en torno a las resoluciones aprobadas en el cónclave relativas a la ampliación del aborto, garantizar la laicidad de Estado (tema sobre el que pasó de puntillas en su comparecencia ante los periodistas) y abrir la puerta al derecho a una muerte digna a través de una Ley que regule la eutanasia. Unas resoluciones que han sido interpretadas como un “
giro a la izquierda” del PSOE y muy criticadas por el líder de la oposición,
Mariano Rajoy, incluida la encaminada a que los inmigrantes legalizados en España tenga derecho a voto y a ser votados en las elecciones municipales al considerar que no son asuntos “
prioritarios” ni que “
preocupen a la gente”. Zapatero arremetió contra Rajoy por confundir “
radicalismo con democracia”.
Al hilo de este tema, el líder del PSOE también hizo una encendida defensa de la directiva europea recientemente aprobada por el europarlamento asegurando que es una medida
“razonable” que no merma en absoluto los derechos de los inmigrantes sino todo lo contrario, los
“garantiza”.
Además de expresar ante su nuevo equipo su satisfacción por el desarrollo del Congreso, Rodríguez Zapatero, les aseguró durante la reunión, y posteriormente durante su comparecencia pública, que asumía el compromiso de plasmar en leyes todas estas resoluciones empezando por la posibilidad de que los inmigrantes voten en las próximos comicios locales, algo que Rajoy ya ha dicho que
“no es algo que interese a los españoles”. Pero no dio plazos, se limitó a decir que su intención es poner en marcha estas iniciativas
“en breve” para que puedan aprobarse durante “
la próxima legislatura”. “
No hay que impacientarse porque hay tiempo para realizarlo”, dijo el líder socialista que expresó también su intención de pedir el respaldo del PP al menos en el reconocimiento a los inmigrantes del sufragio. Del resto de las propuestas – aborto y eutanasia- no comentó nada pero aseguró que el Grupo Socialista entablará conversaciones con todas las fuerzas políticas para buscar un amplio respaldo a las mismas. No obstante, tanto la responsable de Política Internacional y Cooperación del partido,
Elena Valenciano, como la vicepresidenta primera del Gobierno,
María Teresa Fernández De la Vega, ya han adelantado que el PSOE está dispuesto a tirar para adelante con ambos asunto con o sin el apoyo del PP.
Sobre la cita con Mariano Rajoy, aún pendiente de fecha, el propio Zapatero comentó a preguntas de este diario que todavía no hay cerrado nada. Su agenda, de momento le impide concertarla esta semana, según fuentes del PSOE.
Triunfalismo a raudales
Zapatero, por supuesto, hizo un balance muy positivo del resultado del 37 Congreso del PSOE. Dijo que se ha demostrado que el partido tiene una “
brillantísima cantera" y que es la “
fuerza modernizadora e innovadora garante de los derechos sociales”.
“El PSOE ha vuelto a demostrar que es el partido que siempre va por delante y el que más se parece a España”, frase que le encanta repetir para rebatir las acusaciones de los dirigentes del PP que le acusan de no abordar los varaderos problemas que preocupan a los ciudadanos y romper los consensos en temas de Estado. Presumió además de que han demostrado ser “
un partido unido, cohesionado y cercano a los valores y los principios democráticos”.
Al ser preguntado si el amplio respaldo a su candidatura recibido en el Congreso -más del 98 por ciento- significa, como algunos interpretan negativamente, que ejerce un férreo y absoluto control sobre su partido el líder del PSOE ha reaccionado a la defensiva asegurando que era votación
“libre” de los delegados que le han dado “
un apoyo amplio y sentido no sólo por los resultados electorales, sino porque hay una identificación con los proyectos y las políticas progresistas”. Zapatero afirmó luego que era consciente de que sus cargos eran
“representativos” de toda la militancia de su partido y de los ciudadanos que le han dado su confianza en las elecciones generales por lo que asumía esa
“responsabilidad”. Sin embargo, no se atrevió a confirmar si será el próximo candidato a la Moncloa en 2012 refugiándose en que es prematuro ya que falta mucho para ese momento.
Si (
No(
