El crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI), para entregas en agosto, cayó este miércoles 2.45 dólares (1.8 por ciento) y quedó en 134.55 dólares por barril. La caída se produjo después de que se difundió su reporte semanal sobre las reservas energéticas de Estados Unidos, en el que señaló que los inventarios de gasolina y crudo fueron mayores de lo previsto la semana pasada.
El reporte es una prueba de que el repunte en el precio de la gasolina (alrededor de cuatro dólares por galón -3.8 litros-) ha provocado una baja en la demanda de combustible entre el consumidor común, lo que a su vez favoreció un aumento en las reservas.
Por otra parte, la decisión de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de mantener las tasas de interés en 2 por ciento no tuvo demasiado impacto en el mercado energético, ya que se daba por descontado que no habría cambios.
“No hay nada en su comunicado (de la Fed) que haya hecho cambiar la forma de pensar de los inversionistas”, dijo Phil Flynn, analista de Alaron Trading.
En Londres, el crudo Brent del Mar del Norte, para entregas en agosto, bajó 2.13 dólares y se cotizó en 134.33 dólares.
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