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La COPE aviva, más aún, la división de la Iglesia

Ya lo anunciaba este diario: en la Iglesia existen muy graves diferencias. Entre los desacuerdos sobre la renovación del desafinado locutor Jiménez Losantos, que tanto gusta a Rouco Varela, y la autocensura de este último, presidente de la Conferencia Episcopal, que ya no quiere hablar 'alto y claro' a través de su libro, la Iglesia está que arde.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, se ha pronunciado. Y él sí que lo ha hecho de un modo directo e inequívoco: "La deriva de la COPE dificulta y perjudica la labor de la Iglesia", esa Iglesia de Rouco Varela que se nutre de los beneficios -vía publicidad- que atrae Losantos.

"Digo no a la renovación de Jiménez Losantos", ha sentenciado Sistach en una entrevista a La Vanguardia este domingo. "El programa matinal de la COPE fomenta la agitación y la crispación", "la Iglesia necesita medios potentes, no un potente medio de crear conflictos" y "el Vaticano está informado y desea una emisora que no genere dificultades" han sido otras de las ideas que desprende de un programa que se desmarca de la línea-moral católica.

Reclama para la emisora lo que debería estar sonando según el ideario de 1994: respetar el derecho de las personas a la buena fama, respetar los valores constitucionales, respetar las instituciones y mantener la independencia política.

También este domingo El País ha dado cuenta de la otra parte eclesiástica. Una parte que ha preferido callar cuando alardeaba de hablar 'Alto y claro. Conversaciones -consentidas- con Rouco Varela'. En el último semestre de 2007, el entonces sólo cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, accedió a explayarse en un libro de entrevistas, que salió a la calle el 9 de mayo con una tirada de 17.000 ejemplares, pero que al ya -también- presidente de la Conferencia Episcopal no parece congratular: sus ideas no parecen ligar tan bien con este otro cargo de cara a su posición ante el Gobierno y, este 20 de mayo, en lugar de autopublicitarse en la COPE, ha decidido autocensurarse: las librerías católicas están devolviendo el libro a la editorial Debate.

El pensamiento que refleja, el de siempre. El tan archiconocido, retrógrado y muy Rouco: contra las medidas del Gobierno en materia de aborto, clonación de células madre, eutanasia, divorcio express, la asignatura Educación para la Ciudadanía...

En fin, un sinsentido y una hipocresía, también, muy Rouco.

Lea la opinión de José Cavero La COPE, problema de la iglesia
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