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Cae la cúpula de la banda

Perfiles de los cuatro dirigentes de ETA detenidos en Burdeos

Perfiles de los cuatro dirigentes de ETA detenidos en Burdeos



Francisco Javier López Peña, 'Thierry'

   Fue el encargado de ordenar el atentado en Legutiano (Álava) en el que murió el guardia civil Juan Manuel Piñuel.

   Detenido este 20 de mayo cerca de Burdeos, al sur de Francia, 'Thierry' está considerado el 'número uno' de ETA y participó activamente en las negociaciones con el Gobierno de Zapatero durante la tregua.

   En la madrugada del pasado 14 de mayo, ETA hizo explotar una furgoneta bomba en el cuartel de la Guardia Civil de Legutiano que provocó la muerte de Juan Manuel Piñuel, de 41 años, y heridas en otros cuatro agentes. En el momento de la explosión, el agente estaba dando un aviso telefónico alertando de la presencia en el lugar de una furgoneta sospechosa.

   La Citröen Berlingo que explotó en la casa cuartel, en la que residían unas 15 familias, contenía unos 100 kilos de explosivos y fue colocada a la puerta del edificio, situado al borde de la carretera N-240 a la entrada del pueblo.

   Los terroristas huyeron en un Peugeot 306 que había sido robado en Francia el 14 de abril y que fue hallado en el pista forestal del puerto de Urkiola. El dispositivo incendiario falló y el coche finalmente no explotó.

   'Thierry', de 49 años, desbancó en el liderazgo de la banda a José Antonio Urrutikoetxea, 'Josu Ternera', y participó en las últimas reuniones del proceso de negociación entre el Gobierno y la organización terrorista ETA. Considerado como el 'número uno' del aparato militar y político de la organización terrorista, apostó por la ruptura del alto el fuego permanente en las últimas reuniones entre ETA y el Ejecutivo socialista.

   Jefe del 'aparato militar' de la banda junto a Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', y Aitzol Iriondo, 'Gurbitz', ambos bajo sus órdenes, también se le atribuye la orden para llevar a cabo el atentado de la T-4 el 30 de diciembre de 2006 que acabó con la vida de los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio y que supuso un golpe muy importante en el desarrollo de la tregua.

   Se trata de la operación más importante contra ETA desde la llevada a cabo en 2004 en el suroeste de Francia contra Mikel Albizu Iriarte, 'Mikel Antza', y a Soledad Iparragirre, 'Anboto'.


Ainhoa Ozaeta Mendiondo

    Detenida en Burdeos fue supuestamente la encargada de leer el comunicado que puso fin al "alto el fuego permanente" anunciado por la banda terrorista el pasado 5 de junio.

   Ozaeta era ya integrante del aparato político-negociador de ETA bajo la dirección de 'Josu Ternera' cuando se inició la tregua. La Policía Científica atribuyó a Ozaeta ser la mujer que leyó el comunicado de "alto el fuego permanente" el 5 de junio de 2007. 

   En 2003, Ozaeta formaba parte de la dirección de la ilegalizada Batasuna y mantuvo reuniones secretas con 'Josu Ternera', quien por entonces estaba en la clandestinidad al ser un prófugo de la Justicia. Ozaeta era una de las dirigentes de la izquierda abertzale que se trasladaba periódicamente al sur de Francia para entrevistarse con la cúpula etarra.

   Desde la ruptura de la tregua, Ozaeta formó parte del aparato político y militar de ETA junto a Igor Suberbiola y Jon Salabarria, todos ellos bajo las órdenes de 'Thierry'.


Jon Salaberría Sansinenea

   Miembro de la cúpula de ETA, se encontraba en situación de busca y captura desde mayo de 2005 y fue parlamentario de Batasuna en la Cámara vasca donde llegó a sostener que ETA defiende los "derechos legítimos que tiene el pueblo vasco". 

   Fue el 12 de abril de 2002 cuando, desde el Parlamento de Vitoria, aseguró que la lucha armada de ETA "no responde a la voluntad de imponer ideas sino a la defensa de derechos legítimos que tiene el pueblo vasco". Durante el debate de una iniciativa relativo a la supresión de la insumisión como delito, dio su visión del terrorismo de ETA, que a su juicio no busca imponer ideas, sino defender "derechos legítimos que tiene el pueblo vasco".

   "Desvirtuando la naturaleza del conflicto no hay manera de buscar soluciones", dijo entre los abucheos de todos los grupos representados en el Parlamento de Vitoria. Pese a ello continúo asegurando que "la lucha armada del IRA" se detuvo cuando el Gobierno británico reconoció el derecho de autodeterminación irlandés, y acusó a la Guardia Civil de ser quienes imponen las armas, puesto que "permanece en Euskal Herria desde mucho antes de que ETA existiera".

   En cuanto tuvo conocimiento de estas declaraciones, la Fiscalía General del Estado comenzó sus trabajos para comprobar si podía interponer una querella contra Salaberría, extremo que se produjo días después cuando el Ministerio Público presentó una querella contra él por un supuesto delito de enaltecimiento o justificación del delito de terrorismo. 

   El 5 de septiembre de 2003, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSPV) le condenó a 7 años de inhabilitación absoluta y uno de prisión por enaltecer el terrorismo en aquellas manifestaciones, no obstante, esta condena fue luego anulada por el Tribunal Supremo el 23 de diciembre de 2004.

   Por otra parte, el 18 de diciembre de 2002 acudió al TSJPV en relación con su participación el 30 de agosto de 2001 en el entierro de la miembro de ETA Olaia Castresana. En aquel acto, Salaberría fue uno de los portadores del féretro con los restos de Castresana. Sin embargo el tribunal autonómico también le absolvió por entender que no tenía conocimiento de que el ataúd de la etarra portase una bandera de ETA.

   Años después, el 25 de mayo de 2005 Salaberría fue citado junto al líder del Batasuna Arnaldo Otegi en la Audiencia Nacional por el juez Grande-Marlaska para que declarase como imputado en la investigación en torno a la subordinación de la formación ilegalizada a ETA y la financiación de la banda por medio de las 'herriko tabernas'. Además también iba a ser interrogado acerca del aparato de extorsión. No obstante, Salaberría no se presentó por lo que Grande-Marlaska decretó una orden de busca y captura contra él.

   La última aparición pública de Salaberría -quien además fue detenido en varias ocasiones por actos de terrorismo callejero en los años 90 y dirgente de Jarrai- fue el 26 de junio de 2005 por medio del diario 'Gara', desde donde escribió que la justicia española no es legítima para juzgar "el trabajo político" de la izquierda abertzale.


Igor Suberbiola Zumalde

   Reclamado por la justicia con orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión del Juzgado Central de Instrucción número 5 de fecha 9 de junio de 2003 por un delito de pertenencia a banda armada.

   Nacido en San Sebastián el 25 mayo de 1979, Suberbiola Zumalde, de complexión atlética y 1,90 metros de estatura, fue detenido el 6 de marzo de 2001 junto con otros 15 jóvenes por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

   El magistrado ordenó el 13 de febrero de 2002 libertad bajo fianza de 30.000 euros para Suberbiola, que estaba encarcelado por la causa abierta contra Haika, fusión de Jarrai y Gazteriak, la organización juvenil de apoyo a ETA que operaba en territorio galo.

   Tras pagar una fianza, abandonó la cárcel de Soto del Real (Madrid) y desde entonces permanecía en busca y captura. En el año 2004, la Comisaría General de Información le identificó como presunto miembros de la banda terrorista ETA.
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