Puente Cáceres-Cerro Patacón se inaugurará después de elecciones

Las memorias de la ciudad que recibía el tráfico vehicular del interior a través de un ferry en la década del 60, son remembranzas para la nostalgia. Medio siglo después dos puentes de 4 y 6 carriles facilitan el paso de más de 100 mil vehículos que se mueven diariamente en ambos sentidos. Ambos puentes tienen su impronta y personalidad. El primero se llamó Puente del Ferry Tatcher, pero los panameños impusieron un nombre más sonoro y cónsono con el servicio que prestaba: Puente de las Américas, que inaugurado en 1962 a un costo de 20 millones de dólares, unió por vez primera ambos continentes, Sur y Norte América, después de que fuera abierto el Canal de Panamá. El segundo, llamado Centenario, cruza el Canal a una altura de 80 metros sobre la sección del Corte Culebra, y fue terminado en 2004 a un costo de 104 millones de dólares.  

En el futuro habrá que construir otros puentes, cuando el cluster canalero sea una realidad a todo lo largo de la vía interoceánica. Mientras, los accesos y entregas de los actuales empiezan a ser una necesidad impostergable, para que el rendimiento de los mismos sea de un 100%.   

Tal es el caso del paso elevado sobre la vía Ricardo J. Alfaro, que entrega y extrae el tráfico vehicular de la ciudad de Panamá, desde y hacia el puente Centenario. Su inauguración en junio de 2009 permitirá que más de la mitad del tráfico que ahora usa el Puente de las Américas acceda por esa ruta. El Puente de las Américas, por otro lado, ha iniciado un largo y urgente proceso de mantenimiento, que mantendrá cerrado un carril durante algo más de un año.  

Panamá afronta el reto de su desarrollo, atendiendo uno de los eslabones claves: la infraestructura.