¡Cómo anda el patio en el PP!

Si usted leyó ayer determinado periódico madrileño adscrito a las tesis conservadoras, se enteró de que Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, "suma apoyos en el PP para aparecer como hombre de consenso". Una loa a la trayectoria del líder popular valenciano, enemigo, como se sabe, de Zaplana y mentor de Esteban González Pons como portavoz en el Congreso de los Diputados. Lo dicho por este periódico sentó como un tiro al  sector 'zaplanista' y 'esperancista' animador de las mañanas de una cadena radiofónica. "Apañados van si empieza a meterse con Esperanza Aguirre", proclamó ayer, en su habitual tono, el director de ese espacio radiofónico, refiriéndose a lo escrito por el rotativo de la capital.

O sea, que ya están montando la gresca entre Camps y Esperanza Aguirre, no sé si al margen de la voluntad de ambos, aunque me parece que sí.

Lo peligroso para el PP no son sus dirigentes y menos aún, claro, sus votantes, que son muchos, aunque aún insuficientes para llegar a La Moncloa. Lo peligroso, al menos para Mariano Rajoy, son algunos apoyos más o menos externos con los que cuenta este partido y que lo que quieren, en realidad, es colocar 'su' opción al frente del PP, la opción que aparentemente más les conviene, quién sabe en busca de qué apoyos futuros o agradeciendo cuáles favores pasados.

A ver por dónde se disparan los tiros. Pero veo a una mayoría de gentes en el PP, incluyendo parlamentarios notorios, dirigentes autonómicos y altos funcionarios genoveses, totalmente desconcertados. No ha sido buena la táctica de Rajoy de dejar pasar una semana crucial antes de tomar decisiones: se han desatado algunas pasiones y rencillas internas. Nada demasiado grave todavía, pero susceptible de agravarse.

Aún está a tiempo Rajoy de tirar por la calle de enmedio, no aferrarse a dudosos apoyos, que en cuanto se da la vuelta piden su relevo, y convencerse él mismo de que sí, de que puede ser el candidato del PP en las próximas elecciones generales. Y, si lo hace bien, optando por una línea de actuación inequívoca -no por la ambigüedad mantenida hasta ahora, que nos impide saber si practicará una oposición 'dura' o flexible--,  incluso ganarlas.

El primer round, el lunes, cuando el presidente del PP anuncie quién será el portavoz parlamentario -hay varios nombres en liza y los rumores se multiplican_y quiénes serán los encargados de redactar las principales ponencias de cara al congreso nacional del partido en junio. Que acierte, porque ya se sabe que, a río revuelto, ganancia de aventureros, ambiciosos y pescadores.