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El segundo y último debate Rajoy -Zapatero

El segundo y último debate Rajoy -Zapatero

Rajoy le espetó a Zapatero: "Quieren volver a ganar las elecciones con Irak y el 11-M"• El presidente adelantò que apoyará en terrorismo al Gobierno, sea el que sea. Tanto uno como otro se acusan mutuamente de "engañar a los españoles"

No va más. Segunda y última oportunidad para Zapatero y Rajoy de intentar arañar votos defendiendo sus respectivas posiciones. Zapatero y Rajoy intentan arañar votos. El presidente dice que se presenta "con la verdad por delante" y el líder del PP le responde "que la verdad es la nuestra". Los ataques son similares al lunes pasado en muchos temas, sobre todo en terrorismo, ETA e Irak. De ahí la frase de Rajoy a Zapatero al recordarle que "ganaron las elecciones con Irak y el 11-M y ahora quieren volver a ganarlas así".

A diferencia del anterior debate, del pasado lunes, ahora ha sido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el que ha tenido la ocasión de hablar en primer lugar. Antes, la presentadora y moderadora Olga Viza, señaló que "el domingo a estas horas, la suerte estará echada".

El presidente ha señalado de inmediato que "esta noche iba a explicar los proyectos" que tiene previstos para los cuatro próximos años, a diferencia del debate anterior, más centrado en los logros del su Gobierno. "Entre todos, empresarios, sindicatos y Gobierno, superaremos la desaceleración". Y muestra un Libro Blanco con todos los datos que expuso el otro día.

De inmediato, Rajoy dice que él también tiene "su verdad" y que es la de los "muchos problemas de España", y señala el paro, la inflación, las desigualdades, la convocatoria de un referéndum en el País Vasco etc.

Tras ello ha sido el primer turno para la Economía, con una nueva retahíla de datos diversos. Por un lado, Zapatero, que recordó a Rajoy que su primera pregunta en el Parlamento no fue sobre este asunto. Después puso de ejemplo que "hemos superado a Italia", como ejemplo de las bondades.

Como es lógico, Rajoy ofreció datos absolutamente distintos, con un panorama "no catastrofista", como dicen ustedes, sino real". Y niega que su primer enfoque no fuera sobre Economía: "y eso se puede ver porque falta usted a la verdad".

 ZP le replica diciéndole  a "mala memoria", porque "aquí está su primera pregunta, que no fue sobre Economía" y jamás hasta hace poco se preocupó por este asunto, que ahora utiliza sólo como arma electoral. Y ZP aprovecha para largar varias promesas de calado.

En primer lugar, "la creación de 2.000.000 de puestos de trabajo, de los cuales 1.200.000 para mujeres", también fuertes subidas del salario mínimo, hasta 800 euros, más de un 30% y las pensiones mínimas a 850 euros en toda la legislatura.

También Rajoy entra al trapo y ofrece sus propuestas, pero sobre todo más centradas en disminución de impuestos.

Políticas sociales

En el turno de las políticas sociales, más de lo mismo respecto a lo del lunes anterior. Ley de Dependencia y otras muchas sociales, "que a ustedes no les preocupan", como, según ZP, se ve en la Comunidad de Madrid que gobiernan ustedes.

Rajoy le acusa nuevamente del "fracaso en inmigración", que tanto está perjudicando a los españoles en sus derechos. Y afirma que como no se ha hecho nada en ese asunto, serán ellos, el PP, los que lo hagan. De nuevo un mareante y contradictorio baile de cifras entre ambos.

En este tema siguieron enzarzados en "el fracaso total, que le han echado en cara hasta en Europa", cual le soltó Rajoy a Zapatero, mientras éste sacaba nuevos datos que demuestran "que lo hicimos bien" y así piensan seguir.

Terrorismo

La primera sorpresa y golpe de efecto llegó nada más comenzar el turno de relaciones internacionales, seguridad y terrorismo. Y le tocó avanzarla a Zapatero de inmediato a tomar la palabra. "Sea cual sea el resultado electoral del domingo, nosotros apoyaremos al Gobierno en la lucha antiterrorista". Y preguntó a Rajoy: "Diga si ustedes van a hacer lo mismo".

Pero el líder de la oposición, que volvió a acusar a ZP de haber engañado "a mí, al Parlamento y a los españoles", no se sorprendió ni entró al trapo, ya que repitió lo del lunes pasado: "si es para derrotar a ETA, que estaba más baja que nunca cuando usted llegó al Gobierno, sí; caso contrario, para negociar con ella, como ha hecho usted, no".

De inmediato, Zapatero volvió a sacar la guerra de Irak, "donde cumplí lo que había prometido a los ciudadanos", y cuando Rajoy le dijo que ahora las tropas españolas están en sitios peores "como Afganistán y Líbano" -"con su apoyo y el de la ONU", le dijo ZP-, el presidente prometió que "nunca habrá soldados españoles en ninguna guerra si no lo autoriza el Parlamento".

Y, de refilón, Zapatero sacó el tema del 11-M y la posición del PP y del propio Rajoy, mostrándole declaraciones en las que relacionaba a ETA y a Al Qaeda llegando incluso a pedir que se suspendiese el juicio. "Tendrá que pedir disculpas a los españoles".

Aquí Rajoy si pasó apuros, aunque reaccionó después diciendo que "los que detuvieron a los asesinos fueron ellos", y cambiando de tercio aprovechó para volver a acusar a Zapatero de "haber mentido" en las negociaciones con ETA.

Política autonómica

En la segunda parte del debate, tras la publicidad obligatoria, fue el momento de la política territorial, un asunto en el que tampoco aportaron especiales novedades respecto al lunes pasado. Porque Zapatero largó una serie de datos sobre "el éxito que ha supuesto" su política autonómica en "renta per cápita", alta velocidad y carreteras.

Y, como es lógico, a Rajoy todo le pareció mal. Es más, aprovechó para volver a  acusar a Zapatero de "no decir la verdad", y de nuevo puso el ejemplo del tema de ETA, el terrorismo e Irak, ¿...? El líder de la oposición, después, descalificó toda la política territorial de Zapatero, que "está en manos de los nacionalistas, a los únicos que quiere agradar".

Y remató con el ya famoso referéndum del País Vasco "que tiene convocado usted", ¿...? Esto no lo pareció significativo a Zapatero, que acusó al PP "de enfrentar unas Comunidades con otras", y le sacó otro ejemplo de Andalucía, "donde ustedes disminuyeron el censo para no pagarles lo que debían".

Ya, de paso, le recordó a Rajoy que en su época de ministro de Educación, jamás se preocupó por los problemas de la lengua en la Comunidades. Y también la contradicción que significa que voten en contra artículos del Estatut y a favor otros de otros Estatutos, "como el de Andalucía y Valencia, que son iguales".

De ahí el salto fue automático a Educación, en el que el informe PISA ha sido la estrella, pues se lo han restregado uno y otro, de idéntica manera a como hicieron el pasado 25 de febrero.

Aquí se ha apuntado un tanto Zapatero, al comentarle a Rajoy que ese informe, "que no es bueno", ocupa toda la etapa del Gobierno del PP "con usted de ministro de Educación" mientras que afecta muy poco al Gobierno del PSOE.

Eso sí, Zapatero admitió que hay cosas que cambiar "y es lo que vamos a hacer". Lo que sirvió a Rajoy para atacar de nuevo con que está "fuera de la realidad", porque dice mucho "vamos a hacer, vamos a hacer; pero, entonces, ¿qué han hecho ustedes"?

Después, con unos cuantos 'bocados' al tema de la vivienda, como es lógico con cifras contrarias, llegó el de las nuevas tecnologías, en el que ZP presumió de que de "ser los últimos de Europa en 2004" ahora "hemos igualado a Francia". Y añadió que se ha triplicado la inversión en I+D+i.

Y de nuevo, las cifras de Rajoy, como en las infraestructuras y el medio ambiente sacadas de la época en que gobernaba el PP, eran diferentes, "porque entre 1999 y 2003 sí que se hicieron grandes cosas. Por tanto no empezaron de cero".

Y, por fin, el turno final de cierre con el monólogo -tampoco es que hubiera mucho diálogo antes- de cada uno de los candidatos. Zapatero, que pidió  "el voto y el apoyo para los próximos cuatro años", agradeció a los que le votaron en 2004 e incluso a los que le han criticado pero con respeto. Y tras una serie de ideas comunes finalizó con idéntica frase: "buenas noches y buena suerte".

Por su parte, Rajoy, que parecía leer un texto sobre la cámara, ya que siempre miraba por encima e iba a una gran velocidad, se centró en que "la economía debe estar por encima de todo", porque de ella dependen los logros del resto de cuestiones. Y concluyó sacando a colación a la ya famosa niña: "sigo pensando en ella".

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