Fiscalía y querella pedirán reclusión perpetua para Von Wernich

El ex capellán de la policía bonaerense está acusado de 7 homicidios, 32 casos de torturas y 42 privaciones ilegítimas de la libertad, ocurridos durante la última dictadura militar. Según adelantó a Télam Guadalupe Godoy, una de las abogadas querellantes en este juicio, en el alegato van a pedir la reclusión perpetua del acusado.

"Vamos a demostrar que Von Wernich es una de las piezas del genocidio que se cometió en el país, algo que logramos que el Tribunal reconociera en el fallo condenatorio al ex represor Miguel Etchecolatz", señaló. Para Godoy, Von Wernich "está dentro del aparato represivo. Los testimonios han sido contundentes y demuestran que él era un eslabón más de la tortura".

"Hasta los testigos de concepto, como Rubén Dri, Rubén Capitanio o Adolfo Pérez Esquivel dejaron en claro que no hay labor pastoral posible en un centro clandestino de detención", señaló.

Recordó que en su declaración, Dri afirmó que "la única labor pastoral posible en un centro clandestino es denunciar".

Con respecto a los 7 homicidios que se imputan a Von Wernich, Godoy consideró que durante el juicio quedó acreditada "la premeditación y la participación de Von Wernich en cada uno de los momentos de los homicidios. Von Wernich pidió el dinero a los familiares (para la supuesta salida del país de los prisioneros), generó la idea de que salían del país y el policía (Julio) Emmed atestiguó su presencia en los homicidios".

"Posteriormemte su rol fue de encubrimiento, porque les decía a los familiares que no denunciaran, que se callaran, que esperaran (el supuesto regreso de los exilados).

Estuvo en todas las instancia", detalló. Godoy remarcó que "la presencia de Von Wernich era necesaria porque permitió que los familiares confiaran, creyeran, que los detenidos creyeran. Su rol de sacerdote, su investidura, influyó".

En tanto, el abogado Alejo Ramos Padilla, patrocinante de Héctor Timerman, hijo del periodista Jacobo Timerman, también anticipó que pedirá la reclusión perpetua del sacerdote.

Para fundamentar el pedido, la fiscalía y querella se basará en los numerosos testimonios de sobrevivientes que relataron haber sido visitados en sus calabozos por Von Wernich, quien en todo momento intentó convencerlos para que "hablaran" y asi evitaran que les dén "máquina", en alusión a la aplicación de picanas.

El sacerdote, según los testimonios, se movía cómodamente en los centros clandestinos y no se mostró ni sorprendido, afligido, ni mostró compasión al ver los cuerpos torturados de los detenidos.

Por su parte, la defensa de Von Wernich, los abogados Juan Martín Cerolini y Marcelo Peña, expondrán su alegato el martes próximo y su objetivo será probar que el cura concurría a los centros clandestinos de detención en cumplimiento de su "labor pastoral" con el fin de dar "asistencia espiritual" de los detenidos.

Von Wernich, confesor del ex jefe de la Policía Bonaerense, Ramón Camps, está detenido desde septiembre de 2003 por orden del juez federal platense, Arnaldo Corazza.

El próximo lunes, el sacerdote deberá estar presente en la sala para oir los alegatos, confirmaron fuentes del Tribunal. Al sacerdote se le imputa la coautoría en los homicidios calificados de Domingo Moncalvillo, María del Carmen Morettini, Cecicial Idiart, María Magdalena Mainer, Pablo Mainer, Liliana Galarza y Nilda Susana Salomone.

El tribunal, integrado por Carlos Rosanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, es el mismo que en 2006 condenó a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad al ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz.

Durante las audiencias, la acusación fiscal contra el ex sacerdote estuvo a cargo de Carlos Dulau Dumm, que cumplió el mismo rol durante el juzgamiento de Etchecolatz.

De los 126 testigos convocados inicialmente, declararon unos 74, ya que otros 16 resultaron estar muertos; 31 no concurrieron a declarar, no fueron hallados, se mudaron, no estaban en el país, etcétera y 6 fueron desistidos

Del total de 74 testimonios oídos, 41 fueron sobrevivientes de centros clandestinos, 18 familiares de desaparecidos y 15 testigos de secuestro o "de concepto".

La nómina de testigos incluyó, entre otros, al cónsul argentino en Nueva York, Héctor Timerman; el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; la ex ministra Graciela Fernández Meijide; Osvaldo Papaleo; el cura Rubén Capitanio, la periodista Adelina "Mona" Moncalvillo y el juez federal platense Julio César Miralles.

Además se realizaron inspecciones oculares en cinco centros clandestinos de detención: el Puesto Vasco, que funcionó en la localidad de Don Bosco; Coti Martínez, en la localidad de San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana y la comisaría quinta de La Plata.