En declaraciones a Cuatro, Rajoy recordó que Bush "tenía decidida la invasión de Irak con o sin resolución" y Aznar "era el que le decía 'hombre, haz un esfuerzo, es importante ir con una resolución del Consejo de seguridad de Naciones Unidas, es importante involucrar en esta misión al mayor número de países'".
Ante la pregunta de si él hubiera mandado a las tropas españolas a Irak, el líder de los populares respondió que "las decisiones en la vida se toman con los datos que se tienen en el momento" y señaló que "en aquel momento" la ONU "decía que Sadam Husein tenía armas de destrucción masiva". "Luego se demostró que era un error y ya estábamos en una situación distinta", dijo.
Respecto a Afganistán, Rajoy aseguró que no retiraría a los soldados españoles de Afganistán si se convirtiera en el próximo ocupante de la Moncloa, porque las tropas "están defendiendo la libertad, los Derechos Humanos, los derechos de las mujeres contra los talibanes".
Para el dirigente del PP, la "única diferencia" entre las operaciones en Irak y Afganistán es que "a Irak se fue sin resolución de la ONU y a Afganistán se fue con resolución". Rajoy reconoció que "no es un pequeño detalle", pero subrayó que "no era la primera vez", ya que el ex presidente Felipe González ya mandó soldados a Bosnia sin una resolución de Naciones Unidas.
Asimismo, criticó al Gobierno por "intentar disimular" en la misión en el país asiático y defendió la necesidad de "decir la verdad, que nuestros soldados están defendiendo la libertad" con la misión de "imponer la paz, pero con armas", lo que conlleva "riesgos". "Si fuera algo similar a lo que dice el Gobierno mandaríamos a la Cruz Roja o a cualquier otra ONG", señaló.
Rajoy sostuvo que la política exterior española "ha desaparecido" con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y aseguró que durante su mandato España "ha perdido mucho crédito" y desempeña un papel "muy inferior" en la escena internacional.
Así, criticó que, durante la reciente Asamblea General de la ONU celebrada en Nueva York, el presidente mantuviera una "agenda pobrísima" que no incluyó encuentros con los presidentes de Estados Unidos, Francia, Nicolas Sarkozy, y Alemania, Angela Merkel, países donde España "se juega muchísimo".
Respecto a las relaciones con Washington, consideró que "no es normal que en cuatro años el Gobierno de España no pueda hablar con el de Estados Unidos", porque "tenemos intereses comunes" y porque "hay que defender la posición de España en el mundo".
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