El doctor Pascual González Masegosa, cirujano jefe de la enfermería de la 'Chata'-como se denomina al bello coso neomudéjar de la capital manchega-, le visitó a primeras horas de la mañana y a media tarde de este martes y comprobó la evolución favorable de la herida en la pierna derecha del torero.
En declaraciones a 'Ociocrítico', el médico explicó que
Cayetano, que ha prohibido las visitas, pasó la noche sin fiebre y a medio día tomó algún alimento sólido. Si esta mejoría continúa, como se espera, el coletudo saldrá de la clínica del Rosario en un par de días para continuar la recuperación en su domiclio particular. Eso sí, tardará un mínimo de 10 a 15 días en reaparecer.
Y es que en el festejo del lunes se dio la cara y cruz de la Fiesta, pues donde El Juli y Perera salieron a hombros y Cayetano Rivera Ordóñez sufrió una cornada de 15 centímetors, de pronóstico grave, en la pierna derecha. El coletudo, herido por su primer enemigo, casualmente llamado 'Guerrero', de la divisa local de Daniel Ruiz, no se arredró por la cornada y se hizo un torniquete con su propio corbatín continuando la lidia hasta dar muerte al bicho de una estocada algo desprendida, momento en que pasó a la enfermería, donde le operó el jefe de los servicios médicos, doctor González Masegosa.
El parte médico establece que Cayetano Rivera Ordóñez fue atendido de una herida por asta de toro en el tercio medio de la cara interna del muslo derecho con orificio de entrada de siete centímetros y una trayectoria de quince que desgarra el músculo vasto interno, la vena safena y contusiona el fémur. Pronóstico grave. Tras la operación fue ingresado en una clínica de Albacete. Se estima que estará dos o tres días antes de marchar a su domicilio donde continuará su recuperación que le llevará alrededor de dos semanas.
El momento del percance, vivido con gran intensidad en los tendidos, con muchas fans de Cayetano, fue mayor porque el toro, del ganadero local, tenía los pitones escobillados, por supuesta manipulación, y había miedo a que la herida no fuera limpia, pero sí lo fue. Este toro ya había avisado al coletudo en capote y muleta, hasta que le cazó.
El resto del encierro, noblote y flojote, con segundo y cuarto encastados -y premiados excesivamente con vuelta al ruedo- también era sospechoso de pitones. El Juli, que muy apático nada hizo con el que abrió plaza, siendo silenciado, cortó las dos orejas al cuarto en una faena fácil, limpia y de técnica, y una oreja al sexto (que mató por Cayetano, a quien correspondía) por una labor similar pero de menos intensidad. Miguel Ángel Perera cascabeleó lo más torero de la tarde en una faena artística y maciza al segundo, pero falló a espadas y el premio se quedó en una oreja excesiva. Como en el sobrero de La Palmosilla que pidió (el quinto se inutilizó durante la lidia y hubo que apuntillarlo) y concedió el presidente de forma antirreglamentaria -a la letra pero fiel al espíritu-, del que también logró idéntico premio pese a fallar igualmente con las armas toricidas. Ambos salieron a hombros en tarde de llenazo en los tendidos.
Emilio Martínez
blog de deportes en diariocitico.com
http://www.ociocritico.com/oc/blogs/deportes/
Si (
No(
