No ha tenido suerte en los últimos años el socialismo madrileño con sus ofertas electorales y con sus dirigentes. Hay que remontarse a Tierno, Leguina y Barranco para recordar momentos 'gloriosos' del socialismo madrileño. Después todo han sido derrotas sucesivas, y el avance y consolidación de nombres alternativos como los que ahora mandan en Madrid, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón. Evidentemente, cualquier gobierno del Estado que se precie quiere tener de su parte a los gobernantes de Madrid, Comunidad y Municipio. Zapatero hizo un primer intento y resultó fallido y frustrante, con los nombres de Rafael Simancas, Trinidad Jiménez y su sucesor, Manuel Sebastián. Uno tras otro han revalidado el triunfo de la oposición del PP.
Por si fuera poco, las bases del socialismo madrileño han ido aumentando su furor y su ira porque los candidatos, sin conexión suficiente con tales bases ni con el electorado, eran enviados desde la Moncloa sin acuerdo ni debate o consenso previo. En los últimos meses ha habido evidentes demostraciones de ese enfado con esa forma de hacer las cosas, por ejemplo en las declaraciones de Joaquín Leguina.
Finalmente, tras el formidable batacazo de Simancas y Sebastián, los socialistas madrileños se han puesto a la tarea de elegir candidatos con posibilidades, y sobre todo, de entrada, con el consenso de la mayor parte de los militantes. Y en ese sentido, en el Congreso de los socialistas madrileños nacía el nuevo secretario general de los socialistas madrileños, Tomás García, alcalde de la localidad madrileña de Parla y, asimismo, el alcalde más votado de España. Naturalmente, y en el momento de su estreno, los socialistas madrileños le otorgan las mayores posibilidades y ponen en él todas sus esperanzas para que empiecen a cambiar las cosas.
Tomás Gómez, salvo que Esperanza Aguirre cambiara de destino y de tarea -ella no termina de excluirlo, dada su voluntad de escalar mayores responsabilidades en el gobierno del Estado- tendrá que vérselas, por consiguiente, con la muy consolidada, ambiciosa y profesional Aguirre. ¿Conoce bien a su adversaria? Dice Tomás que Esperanza "es una mujer compleja, inteligente, lista y visceral, pero también muy ambiciosa y a veces poco reflexiva". Desde luego, en adelante habrá de convertirse en su sombra y su rival, primero para darse a conocer, yen segundo lugar para competir con ella.
A Tomás Gómez le alta aún su complemento, el candidato a alcalde de Madrid. Tampoco es elección fácil, dada la fortaleza de que goza, como en la comunidad madrileña, el titular del PP, Gallardón, a quien probablemente colaboraron a consolidar su triunfo algunas torpezas de su anterior adversario, Sebastián.
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