Un país con empleo

Durante años y años, el empleo fue la gran asignatura de la democracia. Es verdad que el terrorismo ha inquietado más en algunos momentos a los españoles, pero dada su naturaleza tan distinta, carece de sentido hacer comparaciones. Siendo como era España un país que emigraba por falta de oportunidades, la ausencia de empleo se medía inicialmente en términos cuantitativos. Se trataba de crear empleo, aunque fuese precario. Por fortuna, esos tiempos han quedado atrás. España no sólo no emigra, sino que acoge a millones de inmigrantes y, al menos en cantidad, genera puestos de trabajo. Otra cosa es la calidad de ese empleo, la remuneración que lleva consigo y su duración.

   No se trata de aguarle la fiesta al presidente Rodríguez Zapatero, que está todo entusiasmado viendo como el país ha batido dos marcas en materia de empleo: la tasa de paro (7,95%) es la más baja desde la Transición y el número de ocupados supera los 20 millones de personas en un país de 45 millones, contando a los inmigrantes, pero la verdad es que hay muchas cosas cogidas con alfileres, como la tasa de temporalidad y la propia precariedad. Las generaciones mejor formadas de la historia de España ganan poco dinero -estamos en el país de los mileuristas-, una clara señal de que la octava potencia económica del mundo reparte mal su riqueza.

   Mientras que los sectores que más empleo crean sean la construcción, la hostelería, el comercio y los servicios domésticos será difícil reducir el índice de temporalidad. Así lo reconoce el propio secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, en un libro de reciente aparición, titulado 'Estrategias para España'. Yendo, por tanto, bien las cosas, no deja de ser oportuno cambiar la manera de crecer y apostar por otro modelo productivo que, además, permita transformar empleo temporal en fijo. Para ello sólo cabe intensificar las inversiones en I+D+i, de manera que también

vaya aumentando la productividad por asalariado, como sucede en países tecnológicamente avanzados como Estados Unidos, Japón o Alemania.