OPINIÓN / Víctor Gijón
No sé a que espera el PP para denunciar la grave contradicción en el seno del Gobierno. Mientras el presidente Revilla nos quiere colocar en estos cuatro años a la cabeza de España, la vicepresidenta, la socialista Lola Gorostiaga, tienen como horizonte alcanzar el desarrollo de los países más avanzados de Europa.
Claro que los populares deberían tener un objetivo, además de la critica a los demás. ¿Cuál? Pues si el de España y Europa ya están ocupadas, ¿que les queda? Nada. Como el silencio que mantienen desde el debate de investidura, excepción hecha de la repetición del discurso opositor, destrozado por Revilla en el Parlamento, que Diego volvió a soltar, en versión comprimida, para que apareciera en los medios de comunicación el pasado fin de semana.
Ayer, en la presentación del nuevo Gobierno regional y la toma de posesión de sus miembros, los populares presentes eran todos alcaldes menos los miembros de la Mesa del Parlamento, institución que acogía el acto oficial, María José Sáenz de Buruaga y José Antonio Cagigas. A destacar la presencia de algunos alcaldes-diputados regionales como Iñigo de la Serna, primer edil de Santander, o Julián Vélez, al frente del consistorio de San Vicente de la Barquera.
Se perdieron, por tanto, los símiles del presidente, capaz de encontrar siempre un referente muy cántabro, comprensible para el común de los ciudadanos. En esta ocasión fue la trianera. Si hay trabajo de equipo, donde el patrón juega el papel de cohesionar el esfuerzo de los remeros (consejeros) ese es el que se da a bordo de una trainera. Pues bien, así ve el Gobierno el presidente Revilla. Con el objetivo de que, tras la ciabogas (inauguraciones) previstas a lo largo de estos cuatro años, se pueda alcanzar la meta de estar a la cabeza de España.
Para Gorostiaga, que representa otra forma de ver el Gobierno de Cantabria, complementario, más tecnocrático, donde la autonomía es un medio no un fin en si mismo, el espejo en el que nos tenemos que mirar es Europa. Y no es que España no sea parte de la vieja dama, que lo es, pero puestos a compararnos con otras regiones, Cantabria tiene mucho más que aprender de los lands alemanes, los cantones suizos o algunas regiones francesas, que de Andalucía o Extremadura, donde los problemas son otros y las soluciones también.
Mirando a España, miramos a Europa, pero, además de los macro objetivos, también deberíamos mirar a los micro. En Servicios Sociales y en políticas activas de empleo hay mucho que aprender. Se han sentando las bases, pero ahora toca avanzar en su desarrollo y concreción. Revilla va ser el patrón de la trainera y Gorostiaga manejará la caña del timón. Y los consejeros a remar. Les deseo, como la gran mayoría de los cántabros, que tengan buena mar.
Si (
No(
