Tal como sucedió hace casi diez años en Santiago de Chile, ayer el himno nacional fue intensamente pifiado por la hinchada local y eso pareció afectar al conjunto blanquirrojo, que arrancó el encuentro con muchos nervios.
Apenas a los 2', Juan Arango exigió a Leao Butrón con un remate a rastrón y a los 6' le anularon un tanto a Giancarlo Maldonado por posición adelantada. Venezuela presionaba adentro y afuera de la cancha y eso pareció exasperar a Pedro García, quien, a los 14', se dejó expulsar tontamente al lanzarle un codazo innecesario a Maldonado.
Sin embargo, con diez hombres, Perú se defendió bien y controló los avances del cuadro 'llanero', que se había adueñado del balón.
En la segunda parte, Venezuela fue más incisivo y encontró la ventaja rápidamente, a los 49', mediante un cabezazo del defensor Alejandro Cichero, el mismo que hace tres años le rompió la cabeza a Claudio Pizarro y que ayer le ganó en el salto al propio 'Bombardero' en la jugada del gol. Cichero se jugó su partido aparte con 'Piza' y lo anuló completamente.
Perú pudo empatar al minuto, cuando Paolo Guerrero se escapó por la derecha, dejando atrás a varios defensores, pero su remate salió desviado. Pese al dominio venezolano, fueron los de Uribe, con el ingreso de Juan Mariño, los que crearon las mejores ocasiones. Mariño desde fuera del área y dos claras ocasiones de Guerrero silenciaron por un instante a los 'llaneros'.
Pero la jugada decisiva ocurrió a los 61', cuando Pizarro fue derribado con una falta clara en el área de Rey, después de una gran escapada de Guerrero, pero el árbitro mexicano Armando Archundia, no quiso verla y no cobró nada.
La selección siguió luchando, pero, en un contragolpe, Daniel Arismendi liquidó el encuentro, a los 80'. Perú lo intentó hasta el final, donde incluso hubo un conato de bronca debido a que los futbolistas nacionales estaban muy molestos con la actitud provocadora de Cichero. Ahora solo queda pensar en Bolivia.
Si (
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