OPINIÓN/Víctor Gijón
Si todos se mueven y uno se queda nieto, la impresión de parálisis en evidente. Pues bien, mientras socialistas y regionalistas mueven ficha, y hasta el novísimo alcalde de Santander, del PP, cambia la bronca permanente de su antecesor por el diálogo, el líder regional de los populares, Ignacio Diego, se empeña en hacer de Don Tancredo.
Hagan lo que hagan los demás, digan lo que digan, actúen como actúen, el presidente regional del PP y frustrado candidato a la presidencia de Cantabria, se enroca en su realidad inventada. Ayer este aficionado a la tautología, de ideas irrelevantes y circulares, con un único pensamiento que repite de forma “inútil y viciosa” (Ver Diccionario de la RAE), despachó la reedición del pacto de Gobierno PRC-PSOE con un despectivo comentarios: “Más de lo mismo”. Diego fue pillado sin haber hecho los deberes. Convencido de que el PSOE perdería poder y cedería consejerías, el dirigente popular balbuceó el peregrino argumento de que los socialistas perdían aún manteniendo los mismas áreas de Gobierno que hace cuatro años. Porque, dijo Diego, si con esas competencias han perdido las elecciones, ahora les pasará lo mismo. Habría que haber oído al tri-tronante líder de la oposición si el resultado hubiera sido el que imaginaba-deseaba: un PSOE más débil en el nuevo Ejecutivo regional. Pero esa fue la espuma de su análisis. Más relevancia tuvo la descalificación global del contenido del acuerdo después de confesar que no conocía el texto --es la segunda vez en una semana que Diego confiesa que no lee-- y que, no obstante, a esa hora ya estaba en todos los medios de comunicación, incluso, como en este confidencial, en su versión íntegra. Ni los plazos ni los objetivos del TAV le parecen a Diego reales --en el PP ya sólo se cree a pie juntillas lo que dice ETA y su periódico, Gara, siempre que con ellos se pueda seguir atacando al Gobierno (ver obras completas y recientes de Zaplana)-- y, afirma, suponen un nuevo engaño a los cantabros. Pues bien, no será necesario esperar mucho tiempo para conocer si es Diego quien tiene razón o los hechos le desmiente. En el texto que el presidente del PP no ha leído queda claro que el estudio informativo de la llamada Y vasca, la conexión con Bilbao y Europa en alta velocidad, estará licitado en este año. Y que a finales de 2007, es decir en un plis-plas, el viaje a Madrid durará una hora y media menos, con la puesta en funcionamiento del TAV Madrid-Valladolid y la utilización en el trayecto con Cantabria de trenes de más altas prestaciones. Pero Diego sólo cree lo que le conviene. Aunque actuando así le haya llevado a donde le ha llevado: a estar otros cuatro años más en la oposición.
Si (
No(
