Día del Medio Ambiente: que Coca-Cola no contamine

En la presentación de la conferencia, que este año contará con figuras destacadas como el ex secretario general de la ONU,  Kofi Annan, y más de 200 representantes de países, empresas y organizaciones, el presidente de WWF Internacional, Emeka Anayaoku advirtió de que "si los países pobres se tienen que desarrollar, los ricos seguir siendo prósperos y las economías emergentes alcanzar su máximo potencial, entonces todos debemos sumarnos al desarrollo sostenible. No podemos seguir viviendo por encima de nuestros medios".

Anayaoku insistió también en que los países emergentes están muy bien situados para "aprender de los errores y vivir de forma más eficiente", en una afirmación que sin duda resonará en China, país que, aunque podría convertirse el año próximo en el mayor emisor de CO2 y apenas hace dos días se comprometió a seguir su plan de reducción de estas emisiones, también insiste en el argumento de que el calentamiento global ha sido causado por Occidente.

"China puede seguir otra vía, la del desarrollo sostenible, y nosotros haremos todo lo posible por ayudar a que encuentre su propio camino", señaló por su parte el director general de WWF, James P. Leape, que destacó que el planeta cuenta ya con las tecnologías necesarias para revertir el cambio climático de aquí a 2005, pero "tenemos que hacerlo ya".

Leape fue también el encargado de presentar el acuerdo de colaboración entre Coca-Cola y la organización, por el cual la multinacional norteamericana se compromete a devolver a la Naturaleza el agua que emplea en la fabricación de sus productos.

De acuerdo con su presidente, Neville Isdell, Coca-Cola trabajará para reducir el agua que utiliza en la elaboración de bebidas y empaquetado, reciclará el líquido empleado en el proceso de fabricación, y colaborará con WWF en un proyecto de cinco años para la conservación de los siete principales ríos del mundo, en el cual realizará una aportación de 20 millones de dólares (unos 15 millones de euros).

Isdell reconoció que la elaboración de azúcar de caña es uno de los sectores menos eficientes en el consumo de agua del mundo, y que su compañía, la mayor compradora de azúcar del planeta, lo tendrá difícil a la hora de controlar el agua desperdiciada en este campo. "No tenemos metas específicas, pero es algo más complejo, porque no está totalmente bajo nuestro control. Lo que haremos será intentar dejar de adquirir azúcar en aquellos lugares donde, por sus condiciones agrícolas, no se trate de un cultivo recomendable", afirmó.

Según datos facilitados durante la presentación de la conferencia, que se inaugurará oficialmente esta tarde, cada año mueren más personas por consumir agua no potable que por la guerra. Del 1 por ciento de agua dulce que existe disponible en el planeta, la agricultura absorbe un 70 por ciento, la industria un 20 por ciento y sólo un 8 por ciento es consumido directamente por la población.