En la intervención que ayer por la noche tuvo el Presidente Rodríguez Zapatero, en el informativo de la noche de Antena 3, dejó bien claro que al menos para el PSOE las elecciones del 27 de mayo no son unas primarias.
Zapatero, contestando a las preguntas de sus amables entrevistadores, dejó bien claro que lo importante era obtener el 27 de mayo más votos que el PP, aunque eso represente no conseguir alcaldías de ciudades importantes o gobiernos autonómicos como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana.
Centrándonos en el tema de la Comunidad Valenciana el Presidente Camps acaba de dar un auténtico golpe de mano dejando fuera de las listas autonómicas a todos aquellos que no se han convertido al Campismo en los últimos 4 años, a excepción hecha de los tres Consellers Peralta, Amor y De Miguel, aunque al día de hoy ya no está tan claro si De Miguel sigue siendo ferviente Zaplanista o por el contrario ya empieza a tener devoción Campista.
Excuso decirles los comentarios que con motivo de las listas están haciendo aquellos que durante los últimos 4 años han seguido y siguen siendo fieles al portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.
Únicamente como botón de muestra y porque me parece una reflexión digna, de por lo menos meditarse, quiero señalarles lo que un importante Zaplanista comentaba.
El personaje en cuestión manifestaba a un pequeño grupo de personas con ideología muy parecida a la suya, que no entendía como podían ser tan cortos de vista algunos Campistas, pues no se daban cuenta que las decisiones del Presidente Camps podían ser “pan para hoy y hambre para mañana” para aquellos que hoy estaban alegrándose tanto.
La teoría que explicaba se basa en que si la forma de pagarles el esfuerzo que durante más de 12 años, determinadas personas han estado haciendo, para conseguir que finalmente Francisco Camps sea Presidente de la Generalitat Valenciana, es dejarlos fuera de las primeras listas que hace con total independencia, es muy posible que algunos de los que hoy están tan contentos se encuentren en la misma situación en el año 2011.
Según las encuestas, si las elecciones a la Comunidad Valenciana se celebraran hoy, el PP seguiría disponiendo de una mayoría absoluta, pues hay más de un 47% que dice que le votaría pues, aunque muchos manifiestan que después de 12 años de PP quisieran un cambio, no tienen claro que lo que en la actualidad se les ofrece para la Comunidad Valenciana, es decir, un tripartito, sea mejor que lo que el PP puede ofertarles.
Me da la impresión que lo que ocurre en la Comunidad Valenciana es extrapolable a otras comunidades gobernadas por el PP en las que las posibilidades de cambio podrían ser mayores si el PSOE presentara candidatos con atractivo y liderazgo como para sembrar ilusión en los votantes.
Si (
No(
