Una buena Constitución

A los españoles nos había quedado un amargo sabor de boca por el rechazo de Francia y Holanda a la Constitución europea que supuso su envío al limbo de los no bautizados. Era como si el voto de un país que se sentía tan europeísta como España fuera equivocado, de peor calidad y con un peso irrelevante. Habíamos quedado como unos pardillos, unos recién llegados a un club de ricos donde los de 'toda la vida', hastiados, no querían nuevas normas.

   Pero eso no fue lo peor. A partir del 'no' de unos pocos Europa entró en un crisis de la que todavía no ha salido y que, de no resolverse, impedirá nuevas incorporaciones y, lo que es mucho más  grave, de falta de cohesión en la política exterior común frente a los grandes gigantes emergentes como China, y que decir de Estados Unidos. Las actitudes que hemos conocido ahora, muchas de ellas serviles frente a la administración Bush en el tema de los vuelos de la CIA, de los diferentes ministros de Exteriores, demuestran hasta qué punto es necesario, para que Europa no pierda la dignidad, tener una sola voz y que esta sea fuerte y contundente.

   El viernes  resurgió la esperanza de que la Constitución europea, esa que sí queríamos los españoles, recupere el pulso. Una cita en Madrid reunió a representantes de los dieciocho países que  ratificaron el texto, dos más que se denominan 'amigos' como Irlanda y Portugal, además de Dinamarca y Suecia que acudieron como 'observadores'. Los 'amigos' de la Constitución se mostraron flexibles a aceptar modificaciones ambiciosas para que el texto sea ratificado por todos. El optimismo surge por el hecho de que los reunidos aceptaron una propuesta común que pueda vencer las reticencias de Francia, Holanda o de una Gran Bretaña siempre mucho más cercana al otro lado del Atlántico que a este.

   La pretensión de que una Europa política juegue un papel clave en un mundo globalizado parece obvia. Por eso reuniones como la de esta semana en Madrid y la vocación de la presidenta alemana Angela Merkel, al frente de la UE este trimestre, pueden servir para desatascar nuestro futuro; el futuro