Los hechos comenzaron de madrugada, cuando varias personas de distintas nacionalidades se concentraron en un bar de la también localidad sevillana de Villaverde del Río donde comenzaron a discutir y protagonizar un considerable escándalo.
Las voces y gritos provocaron que los vecinos de la zona llamaran a la Policía Local, que se desplazó al lugar y tras disolver a los reunidos comprobó que los dos lituanos presentaban evidentes síntomas de embriaguez y para evitar que siguieran alterando el orden decidió trasladarlos al domicilio de uno de ellos en Brenes.
En la citada vivienda se encontraba la pareja sentimental del detenido, a la que el supuesto agresor pidió, apenas media hora después de su llegada, que avisara a un médico porque había apuñalado a su amigo.
Poco después llegaron hasta la vivienda agentes de la Guardia Civil y facultativos del Servicio de Emergencias Sanitarias, que tuvieron que limitarse a confirmar la muerte del agredido, tomando muestras de sangre de la ropa y de la posible arma con la que se había cometido el homicidio, que también fue intervenida, y que están siendo analizadas.
Según fuentes cercanas a la investigación, de las declaraciones recogidas a la mujer se desprende que cuando agresor y víctima llegaron a la casa conducidos por la Policía Local de Villaverde del Río se metieron los dos en una habitación, sin que en ningún momento escuchara ruidos o discusión alguna antes de que su compañero saliera para pedirle que avisara a un médico.