El líder del PP, Mariano Rajoy, admitió este martes que el Pleno Extraordinario sobre ETA que se celebró el lunes en el Congreso pudo resultar "duro", pero avisó al presidente del Gobierno de que "no puede estar con todos" los partidos políticos en lucha antiterrorista y que planteará "medidas concretas" a la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento del 'Acuerdo por las Libertades'. Rajoy dijo que no le es "grato" poner "de vuelta y media" a Zapatero, aunque con él en el poder no ve posible revertir la situación de división existente y llegó a decir que "para ser presidente del Gobierno, deberían exigir algo más que ser mayor de 18 años y ser español".
En declaraciones a Onda Cero, se refirió a la sesión parlamentaria que tuvo lugar el lunes en la Cámara Baja y a las críticas recibidas por la supuesta "dureza" que mostró en el hemiciclo. Rajoy dijo que el debate había sido "duro", pero que "más duro" era lo que había ocurrido en los últimos dos años y medio. "La gente no se merece esto", remachó.
En su opinión, lo más "duro" es que el presidente Zapatero haya decidido "romper" el Pacto antiterrorista que firmó en la anterior legislatura con los 'populares' por entender que él tenía "fórmulas mágicas" que sólo podían ser alcanzadas por su "preclara inteligencia" para acabar con los atentados.
"Para mí, lo más fácil es callarme -aseguró- Si esto, es muy incómodo. Si ir a la tribuna del Congreso a poner de vuelta y media, con perdón, a un presidente del Gobierno no es grato... Si todos tenemos una cierta tendencia natural a hacer amigos y ser amables.... Pero lo que ha ocurrido aquí es de una enorme gravedad".
La frase de las bombas
En cuanto a la elección de la frase que le dirigió a Zapatero 'si no cumple le pondrán bombas, y si no hay bombas es porque ha cedido' aludiendo al proceso, el líder de la oposición dijo que es "una obviedad" que si el presidente inicia una negociación con una banda terrorista y no reciben lo que quieren y cuando lo quieren, volverán a poner bombas. "La manera de que no las pongan es ceder -apostilló-. Eso es lo que ha ocurrido aquí. ETA ha puesto una bomba porque entendía que el Gobierno no ha cedido con suficiente rapidez".
Dicho esto, insistió en que lo que pretendía hacer entender es que no se debe negociar con quien hace "chantaje" y tiene "pistolas" y sentenció que, bajo su punto de vista, si ha existido "cesión" por parte del Ejecutivo socialista ante ETA. "El Gobierno ha cedido en muchas cosas. La actuación del Fiscal ha sido lamentable, cambios en las peticiones de pena, ha dejado que el PCTV esté en el Parlamento, lo que es una bofetada a la Ley de Partidos que fue un instrumento enormemente útil. Pero, sobre todo, ha dejado que Batasuna actuara como si fuera una organización legal", enfatizó.
Ofertas de pactos
Sobre las oferta del jefe del Ejecutivo de impulsar un acuerdo de todos los fuerzas políticas en torno al terrorismo, Rajoy afirmó que en esta materia no se puede estar "con todos" y que no es compatible querer estar con el PP y con formaciones como ERC cuyos objetivos "son parecidos a los de Batasuna".
En este sentido, afirmó que la política que plantea el PP (utilizar los medios del Estado de Derecho y renunciar a la negociación) no va a acabar con el terrorismo "de un día para otro", aunque resulta "digna", respeta "a la Ley", se ha mostrado "eficaz" y sus principios están recogidos en el Pacto antiterrorista y "el programa electoral del PSOE".
Según el líder de los 'populares', un presidente del Gobierno no es un "mediador", sino un político que tienen que gobernar e insistió en que él defiende que se recupere el espíritu del Pacto antiterrorista. Agregó que, en la próxima reunión de la Comisión de Seguimiento de esta acuerdo, pedirá "medidas concretas" en la línea de las que planteó ayer que pasan, entre otras cosas, por 'recuperar' la actividad de la Fiscalía, derogar la resolución del Congreso sobre el diálogo, impedir que la 'izquierda abertzale' esté en las elecciones o seguir adelante con el caso 'Egunkaria', entre otras cosas.
No obstante, se mostró pesimista sobre esa futura reunión --"yo voy a todas las reuniones, pero al final es muy complicado en la vida entenderse con una persona que no tiene criterio ni posición sobre nada, es dramático"--; reconoció que no cree posible terminar con la división social que existe en política antiterrorista y otras áreas mientras Zapatero esté en el poder y dijo que, a su entender, lo que está pasado en España "empieza a ser una broma macabra".
Rajoy evitó además contestar a la pregunta de si creía conveniente que Rodríguez Zapatero propusiese un adelanto electoral tras la ruptura de la última tregua de ETA, aunque señaló que resulta "evidente" que en esta legislatura "ya no hay agenda política ni grandes temas atascados". "Yo no voy a pedir elecciones anticipadas, pero en España ya no hay agenda política y no estamos en el mejor de los mundos", sentenció.
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