El cardenal boliviano, Julio Terrazas, comunicó su decisión de actuar como observador en un encuentro entre el prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y los líderes de las organizaciones campesinas, afines al gobierno del presidente del país, Evo Morales, movilizadas en su contra hace más de una semana.
Terrazas dio a conocer su decisión en un comunicado de respuesta a una solicitud de Reyes Villas y de los prefectos de los otros cuatro departamentos -Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija- opositores a Morales, con los que se reunió en la capital cruceña.
El documento emitido por el cardenal subrayó "la necesidad de construir consensos en busca de una Bolivia para todos" e hizo una llamada a la "reconciliación nacional".
Los sindicatos reclaman desde hace varios días la dimisión del prefecto por su intención de convocar un nuevo referendo sobre autonomía, pese a que ya se realizó otro hace siete meses en el que la población cochabambina rechazó aplicar ese sistema político en la región. Horas antes, los sindicatos decidieron levantar el bloqueo de carreteras en Cochabamba, iniciado el martes pasado.
Según el dirigente sindical y diputado del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Asterio Romero, la suspensión del corte de rutas fue determinada por el cabildo celebrado en la plaza principal de Cochabamba, donde los grupos sindicales ratificaron su negativa a que Reyes Villa siga al frente de la prefectura departamental.
Los campesinos comenzaron a abandonar la plaza de armas que mantenían ocupada desde el lunes pasado aunque anunciaron que seguirán vigilando la ciudad, a la espera de la retirada del gobernador. Reyes Villa dijo que sólo abandonará la idea de hacer un nuevo referendo autonómico en Cochabamba si el Gobierno le demuestra que ello es ilegal.
La suspensión del cierre de vías abrió una pausa en los violentos enfrentamientos registrados el pasado jueves y que concluyeron con dos muertos, un productor de coca por herida de bala y un joven, simpatizante del prefecto, que fue estrangulado, además de dos centenares de heridos.
Sin embargo, la jornada de hoy no estuvo exenta de violencia por las amenazas de los manifestantes a cuantos les parecían rivales, entre ellos los periodistas, y a algunos medios de comunicación, que la Policía debió proteger de la animadversión sindical.
En la noche, algunos grupos de vándalos se dedicaron a asaltar algunos locales, por lo que las fuerzas del orden, entre ellos soldados del Ejército, debieron desplegar nuevos esfuerzos para preservar la ley.
Desde La Paz, el presidente Morales propuso un proyecto de ley para instituir la revocación por voto popular de las autoridades "que no cumplan con su gestión" y evitar así conflictos como el suscitado en Cochabamba.
"Si el pueblo sabe que mediante el voto puede revocar se evitarán esta clase de confrontaciones", afirmó Morales en una rueda de prensa en La Paz, en referencia a los enfrentamientos de los últimos días.
La propuesta de Morales es que alcaldes, prefectos y él mismo puedan ser removidos mediante referendo popular si se demuestra que han incurrido en incumplimientos de gestión, actos de corrupción o violación de los derechos humanos.
En su comparecencia, el mandatario rechazó la propuesta del ex presidente y líder de la alianza conservadora Podemos, Jorge Quiroga, quien le pidió una "cumbre" política para resolver el conflicto de Cochabamba.
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